Cafetería Trescientos Tres

Mal. No nos gustó nada. Andábamos buscando un sitio para tomar algo tranquilamente y casi fue imposible. Dentro, a las seis de la tarde, la música estaba altísima. Fuera, todas las mesas de la terraza cojeaban y tardaron un buen rato en atendernos. Ah, seguimos esperando por un vaso de agua que pedimos como cinco veces.

Tras el cambio de dueños y de camareros se nota otra historia! La camarera es súper profesional, atenta y amable. La comida está bastante bien (desde luego mucho mejor que lo que había anteriormente, que era todo congelado!) los precios son razonables y tiene una terraza muy gustosa (sol y sombra). Pedimos croquetas que estaba buenas aunque nos parecieron un poco pequeñas y escasas. La alcachofa rica y el bienmesabe muy rico. Es un buen sitio para disfrutar.

Básicamente no hay cocina, y no tienen ningún interés en servir algo con una mínima calidad. Con la excusa de que no hay cocina, se limitan a recalentar cosas que entiendo compran envasadas en el supermercado, en el micro. Por ejemplo, el pulpo es claramente un pulpo de pésima calidad (obviamente no es pulpo), que venden a precio de tal, que no sabe ni bien. Una pena la falta de interés por tener algún plato o aperitivo frío, de calidad, porque está bien ubicado. Tienen terraza y el personal es amable. Lo mejor sin duda, el personal, la ubicación, y la terraza. El resto para que vaya Chicote a echarles una mano. Ojo, que además es caro. Sirve para eso, para tomar un vino o una cerveza y luego ir a comer a otro sitio. Ahí si cumple.

El sitio es muy bonito y lo atienden muy bien, la comida excelente, solo les falta trabajar mejor los aperitivos.

Muy flojo en calidad y servicio ; falta profesionalidad

(Traducido por Google) ¡Servicio sabroso y amable!

(Original)
Lekker en vriendelijk bediend!