Restaurante La Peatonal

Una experiencia nefasta, al llegar nos tocó en una mesa justo debajo de un árbol en la que caían excrementos de pájaro, nos cambiaron la mesa tras comentarles ésto y no fueron capaces de limpiar la mesa hasta que se lo repetimos de nuevo. Tardan mucho en tomar nota y en sacar los platos, un descontrol pues entre el personal no se aclaraban de las mesas de cada uno. Los platos sin comentarios, cuatro macarrones en un bol pequeño recalentados y el filete pequeño. Los postres nada mejor, natillas de las del super y el café me lo vierten al servirlo. No se puede pagar con tarjeta. Nunca más, jamás había comido tan mal.

Mal servicio. Patatas crudas y rebosantes de aceite, alitas de pollo crudas y mal olientes. Da igual como pidas la tenera, va a estar sosa y como una zapatilla aunque lo pidas poco hecho.

Pillaros un bocata y te lo comes delante del Escorial, vais a comer mejor y sin dolor de estómago.

Local en una de las calles peatonales de la zona, que hace esquina y con amplia terraza al menos en verano. El servicio en la terraza bastante lento, al igual que la memoria del pedido. Necesitan poner mas personal.
Raciones de calidad bastante baja.

El sitio promete por la ubicación pero estuvimos por la mañana y estaba totalmente desatendido.. nos fuimos. Por la tarde volvimos por que por fin vimos camareros y nos atendieron bien, pero no nos pusieron ni unas tristes patatas. Aún así bien hasta que el espectáculo se volvió dantesco. Aparecieron unos amiguitos de los camareros con un altavoz tremento poniendo reguetón a toda leche, gritando y "cantando" para poner fin a una noche "magica" de despropósitos. Así que a los que vayáis a ir os deseo suerte

La barlady de la barra, día 02/03/2019, pésima. Atención altiva y poco profesional, sin contar el mal sabor de la bebida. Si su especialidad es la tortilla que al parecer dicen que es "buena" pues que se dediquen solo a ello. No hace un favor al consumidor, porque este paga sus servicios. Mal puede ir un lugar que depende del consumidor para subsistir y ofrece tales trato. El camarero, hizo lo que pudo. 14 mesas con 4 comensales 😵. No recomendado.

Atención lamentable. Todas las mesas con unas esperas de más de media hora. La pasta fría, las lentejas sosas y sin sacramentos, lejos de lo que nos describió el camarero, y los huevos insípidos. Comida muy básica que resuta difícil hacer mal, pues lo han conseguido. Y de postre, los peores cafés de nuestra vida.
Por si fuera poco, el personal fumando entre las mesas.

Cominos muy bien , comimos un pollo crujiente con crema de cachuete que estaba buenisimo

Servicio pésimo. Tuvimos que ponernos los cubiertos nosotros mismos, sin servilletas y al final, la cuenta estaba mal porque no sabían lo que habíamos comido... Un caos.
La comida muy normalita, pero calidad/precio aceptable.
En resumen, muy mala experiencia, para no volver