Bar Mariano

Hemos ido en varias ocasiones y la verdad ha ido de mal en peor. Anteriormente no recordamos así la experiencia pero no sabemos porque, la atención del personal es pésima, sobretodo de la camarera. Esta deseando que llegue la hora de cerrar para echarnos a todos, o simplemente no atendernos ni ponernos una mesa y sombrilla porque según ella van a cerrar, y le preguntas que a que hora cierran y su respuesta es que no sabe.
En mi opinion, demuestra pocas ganas de trabajar.
Como sigan tratando así a los clientes, no creo que vayan a durar mucho porque somos los que les damos de comer.
Definitivamente, NO VOLVEREMOS

Nos encanta el Bar Mariano y vamos prácticamente todas las semanas.

Las raciones son buenísimas y el menú también, todo es casero (hasta los fingers de pollo o las patatas fritas, que en cualquier sitio es algo que suelen poner de bolsa congelado). Los precios están muy ajustados para cómo está todo de caro hoy en día, cuando voy con mi marido cenamos o comemos por poco más de 20 € los dos (o menos, si pedimos bocatas no llega a 15 € los dos con bebida).

Los dueños son muy amables y súper trabajadores.

El sitio es perfecto, en plena plaza del pueblo y con un entorno súper agradable.

Muy recomendable

Esta en una buena ubicación. Por servicio se merece pocas estrellas, 3 camareros para sólo clientes en 6 mesas y aún así eran lentos. Por la comida debería tener 2 estrellas, no es un desastre del todo pero casi: alitas quemadas, bacalao pastoso.val final se queda con una estrella por un tema que ahora es importante: la higiene. Sólo un camarero llevaba mascarillas, otro la tenía de babero y se la quitaba para servir bebidas mientras pnia hielo con la mano. La tercera camarera directamente sin ella. Mesas sin limpiar entre clientes y poca higiene en los vasos. Ahora mismo con el Covid estos detalles hay que cuidarlos

Vinimos a comer de paso. El sitio muy agradable. Buena comida y los buñuelos de postre están espectaculares. Muy recomendable

En el Bar Mariano, no te la agarran con la mano, pero a cambio tienen buena selección de tapas, raciones, bocadillos, sandwiches y hamburguesas para el niño y la niña.

Rico y con fundamento.

Ideal para el atardecer en verano porque da la sombra y está en un lugar precioso, en plena plaza del pueblo. Buena atención y buena comida. El único pero es que lo llevaban solo dos personas. Para tantísima gente (la terraza estaba repleta) es demasiada paliza y afecta al servicio, que fue un poquito lento

Genial! El lugar hermoso, la terraza espectacular, las patatas bravas child friendly y por las dudas pusieron la salsa aparte. Muy rica la sepia y las croquetas eran perfectas, servidas con tomate cortadito con Oliva. Todo impecable. Hasta el precio que fue muy ameno.

Buen sitio para hacer un alto y tomar algo en la plaza de este agradable pueblo. La terraza es amplia y está en la plaza del ayuntamiento, que es peatonal.