Doña Filo

Estuve en octubre y la experiencia fue genial.

El restaurante es muy bonito y el trato por todo el equipo fue inmejorable.
En cuanto a la comida... una pasada, además había una embarazada y otra persona que no comía marisco ni pescado y estuvieron abiertos para modificar algunos platos sin poner ningún tipo de pega. Todo estaba riquísimo pero si me tuviera que quedar con un solo plato, sin duda las carrilleras son las mejores que he probado en mi vida.

Estoy seguro que repetiré y espero que sea más pronto que tarde.

Es un restaurante de menú degustación que cada semana cambian su degustaciones.

El personal es muy amable y la manera de trabajar es muy buena.

No te quedas con hambre porque tiene un equilibrio perfecto de cantidad de comidas.

La ambientación es muy agradable y acompaña muy bien a la comida.

De misma madera que tienen un vino para acompañar cada plato

Antes de hablar de la comida quiero resaltar el GENIAL trato recibido tanto por Inma como del resto del equipo de sala. Súper simpáticas, atentas y amables. La comida buenísima, menú cerrado con 2 entrantes, Guido, pescado, Carme, queso, y dos postres. Cada plato acompañado por vinos recomendados por ellos. SÚPER RECOMENDABLE. Relación calidad/precio 10. Precio del menú: 60€ (bebida incluida)

Idea original, muy buen servicio aunque personalmente no me ha gustado casi nada de lo que he comido. Igualmente se notaba mucha calidad en los platos.
Aunque para apoyar el servicio voy a poner fotos de de los platillos que he comido. Ya que aunque a mí no me halla gustado habrá mucha gente que les encanten

Sin duda una experiencia muy, muy recomendable.

Reservamos aquí en parte porque nos habían dicho que se comía muy bien, lo que no me esperaba para nada era una experiencia gastronómica de este nivel.

He de decir que no sabíamos bien a lo que íbamos, porque nos recomendaron no mirar nada de antemano y que nos dejásemos sorprender. ¡Y menudo acierto!

El sitio en sí tiene una decoración muy cuidada, tanto dentro como fuera, pero bueno, hoy en día ya hay muchos locales que cuidan mucho la estética del local. Al llegar nos recibieron muy amablemente con unos entrantes de pan, tomate y aceitunas y nos explicaron un poco por encima en qué consistía el menú degustación, así como un primer esbozo de los platos que íbamos a probar.

No quiero dar muchos detalles de los platos porque eran bastantes y muy variados, solo me gustaría mencionar que la experiencia gastronómica es espectacular. Como es habitual en los menús degustación, hay mucha variedad tanto de sabores y de materias primas, pero en este caso se nota el gusto y el cariño con el que hacen cada uno de los platos. Contrastes divertidos y sorprendentes como la bullabesa con alliolli de manzana o el snack de pata de cordero, que es básicamente un paté frío de pierna de cordero asada en el que en cada bocado se podía notar el delicioso sabor del asado... No sabría decir si mi favorito era este paté o el raviolli de conejo con crema de calabaza. De cualquier modo cada plato era una propuesta de sabores atrevidos pero que funcionaban en perfecta armonía.

En cuanto a cantidades, naturalmente cada plato era relativamente pequeño, pero al final se prueban tantas cosas que incluso del último plato tuvimos que pedir que nos pusieran solo uno para compartir.

En definitiva, si estás buscando un sitio en el que no solo vas a comer bien, también vas a llevarte una experiencia gastronómica de primerísima calidad y en el que vas a disfrutar cada bocado.

Muchísimas gracias al restaurante por hacernos pasar un aniversario tan especial. Esperamos volver pronto para seguir sorprendiéndonos con todas vuestras ideas.

Le daría mas estrellas.
Un restaurante acogedor. Una comida espectacular.Todo lleno de sabores y texturas. Platos con combinaciones increíbles.
Una atención cercana y familiar de Inma, Arancha y Julio. Muy recomendable. Muy buen vino. La casquería mejor cocinada de todos los sitios, su morro, sus callos... Un auténtico manjar, junto con el CALDO con mayúsculas. Sin palabras para el jamón de pato.
Los postres sorprendentes, frescos y no empalagosos.
Un acierto ir a esta casa.

Espectacular restaurante de degustacion. Nunca comes nada igual. Siempre marinado con buen vino. Precio alto pero merece la pena.

Me lo sirvieron en casa como si hubiese estado allí, un trato excelente por parte de los camareros y demás personal y la comida como si hubiésemos estado en el mismo restaurante. Tanto mayo como el resto de invitados quedamos satisfechos 100%