Restaurante El Vagón de Beni

Experiencia muy positiva. El lugar tiene mucho encanto con la reconstrucción de una estación antigua de tren.

El trato del personal excelente, muy amables y atentos también con los niños.

La comida muy muy rica, presentación muy cuidada. Pedimos carne, plato vegetariano y pescado y todo estaba muy bueno.

Los postres muy ricos también, disfrutamos muchísimo de la experiencia. Volveremos seguro.

Lugar original y encantador, con atención impecable y comida deliciosa. Merece la pena la experiencia, tanto en los vagones convertidos en restaurante como en la reproducción de apeadero en la que se presta en servicio de terraza. Además, pulcritud absoluta en los aseos. En cuanto al precio, es cierto que no es barato, pero no se paga por la decoración: tanto la presentación de los platos como las elaboraciones y los sabores lo valen.

La atención excelente y la comida siempre súper buena. Muy buen ambiente, genial para fotos y conmemorar los tiempos pasados. La atención espectacular y la comida siempre muy buena. Excelente lugar para celebraciones y compartir en familia. He ido en 3 ocasiones a comer y siempre la atención y la comida son excelentes.

La experiencia fue gratamente sorprendente. El lugar es muy nostálgico para los amantes de los trenes, con muchos detalles y spots para tomar fotos, no todos los días tienes la oportunidad de comer en un vagón de tren de más de 100 años. Perfecto para sorprender en una ocasión especial. La mejor recomendación para pedir seria por el solomillo de ciervo con trufa y crema de castañas, simplemente exquisito.

Un sitio de 10. El lugar es espectacular, con una decoración magnífica. Comer en un tren de casi un siglo es toda una experiencia. La atención por parte del "revisor" y del camarero fue de 10, insuperable su amabilidad. La comida, aunque parezca algo cara, merece muchísimo la pena; son raciones grandes con una calidad del producto impresionante. De aperitivo nos pusieron crema de coliflor, muy buena (y eso que yo no soy fan de la coliflor). Las croquetas de carabineros de entrante eran una delicia. El rabo de toro Wellington es muy original y está delicioso. El tournedó con foie y salsa de vino de Madeira estaba de 10, increíble el sabor de la carne. Los postres tampoco decepcionaron: la tarta de queso muy buena y el bizcocho de chocolate es una pasada; ambos acompañados por helados caseros muy buenos. Además, tienen una buena carta de vinos. Un lugar para repetir!!!!

¡Qué bueno es poder disfrutar de una estupenda comida en un lugar con tanto encanto! Te adentras en los largos y lujosos viajes en tren, al puro estilo Agatha Christie. La decoración del restaurante está cuidada al mínimo detalle. El servicio es excepcional, grandes profesionales cada uno de ellos. Y la comida exquisita. Un lugar muy recomendable.

Un lugar idílico para una comida o una cena romántica. Es uno de mis lugares preferidos desde que lo conocí. Todos los platos de la carta están muy bien elaborados. Especial mención para las croquetas de carabineros con salsa (son una autentica delicia), la ensalada de queso de cabra, el pulpo, el tournedó de ternera, lomo de vaca gallega…. La elaboración y esmero del chef es para quitarse el sombrero. Muy buena atención de los dueños

No tengo más que buenas palabras para el sitio y su personal. La comida muy elaborada y cuidada, la carta es reducida, pero bien mirado, hay posibilidades para elegir y creo que es difícil fallar en la elección. Pedimos el tournedo y el salmón, muy bien hechos y muy al gusto del cliente. La tarta de queso, sorprendente e insuperable. Personal de lo más acogedor y simpático. ¿Y que decir del sitio? De lo más original y cuidado, y si uno es un apasionado de los trenes como yo, ni te digo....Muchas gracias!