La Remolona Restaurante

Pub que te retrotrae a los años 80, necesitando una renovación. Amplia carta de cervezas y platos poco elaborados para picoteo informal más que para una comida y deberían ser más caseros. Destacar que el sitio estaba tranquilo y con una agradable terraza. Los camareros cordiales y atentos. Cómo nota curiosa tiene vistas a una glorieta con un antiguo cementerio dentro de ella.

Me ha gustado mucho la atención. Todo lo que hemos pedido estaba muy rico.
Destacó la tortilla de patata, buenísima y la hamburguesa vegana, deliciosa👍

Un lugar maravilloso en el que tomar algo o pararte a comer. La decoración es muy 🔝 pero el trato sin duda alguna es de 10. Muchísimas gracias por todo y sobre todo a ti Paco por tratarnos tan bien y con tanta humanidad.

Somos clientes habituales de este lugar y siempre nos han tratado bien aunque las aceitunas que ponen de aperitivo son malas y están pasadas.
Pero esta vez fue muy desagradable. Tras tomar dos cervezas y ponernos las consabidas aceitunas, vinieron dos amigos que pidieron consumición pero no les pusieron ningún aperitivo, a pesar de que en ese momento estaban poniendo platitos de paella a los clientes.
Cuando reclamamos el aperitivo que nos correspondía a las nuevas cervezas el camarero de más edad, con un tono desagradable nos dijo que ya teníamos aperitivo. Le dije que no, y que si no nos trataba como a lis demás nos iríamos del local, a pesar de que teníamos delante la carta para pedir unas raciones.
Inmediatamente nos trajo la cuenta y realmente nos invitó a irnos sin ninguna explicación.
Nos parece inadmisible el trato de éste camarero por lo que no volveremos por este restaurante.

Varias cosas destacables:
- No nos aceptaron una reserva a través de The Fork de un 30% de descuento, diciendo que es solo para 4 personas, aunque en la App no lo indica y debiera hacerlo. Varios meses después siguen sin corregirlo.
- Finalmente fuimos 10 personas, reservando por teléfono - no había problema de mesa - pagando el precio completo.
- La comida mejorable y el precio, por lo que es, elevado comparado con la oferta que hay en los numerosos restaurantes de alrededor.

Es un sitio muy agradable para pasar un buen rato. El servicio es muy bueno y las camareras súper simpáticas. La comida también en muy buena y tienen bastante variedad de raciones todas excelentes.

La atención del camarero estupenda, hemos repetido varias veces y siempre tiene una sonrisa, los platos no hemos encontrado aún uno que no nos guste, estupendo en calidad y precio, el único pero en invierno es que suele haber corriente en el interior.

Era agosto y no había apenas clientes, los nachos normalitos de bolsa, el cazón bien y las papas arrugadas bien aunque no picaban. Si tienen una amplia variedad de cervezas. El local es antiguo y tiene terraza.