Bar-Cafetería El Frontón

Me pusieron unos callos con garbanzos guisados caseros. Estaban deliciosos.
De postre, pedí leche frita y, de verdad, una delicia.
Además, tuvimos la suerte, un año más, de admirar el maravilloso Belén que su dueño instala. UNA MARAVILLA DE BELÉN.
Los precios asequibles.
Volveremos sin duda.
Totalmente recomendable.

Lamentable, nos acercamos desde lejos, planeando cena en familia, habiendo llamado 3 días antes ( para asegurarnos que estarían abiertos y que la cocina lo estaría también, para no gastar gasolina y tiempo en vano) , cogieron el teléfono, aseguraron que el día que iríamos estaría abierto sin problemas, que no hacía falta hacer reserva y que la cocina esta abierta, nos desplazamos con la ilusión de cenar allí ( puesto que al estar lejos de donde vivimos, hemos estado más veces y nos gustaba lo que comíamos, cuesta coincidir en familia con los trabajos que tenemos) y nuestra sorpresa llegar al sitio, y estar cerrado, hemos perdido tiempo, gasolina ( que anda que esta barata en estos tiempos...) , piensa en otro lugar para cenar ... Con un bebé , vamos un desastre, de echo en el cartel del bar ponía que estaban abiertos un día antes incluso del que fuimos, más la llamada para asegurarnos, nos gustaba mucho el sitio para comer, pero con este engaño, ya han perdido clientes porque ahora ya no te puedes fiar ni de quien responde el teléfono, vale que Internet igual no este actualizado, pero el propio personal que trabaja alli??? No tiene sentido, era tan sencillo como ser sincero, estará buena la comida, pero hay sitios también mejores y por lo que te cuesta el desplazamiento en coche y el tiempo cenas más agusto y con más seguridad en otros sitios más fiables.

Una pena que vaya a ser uno de tantos negocios que terminarán cerrando por la crisis y los impuestos. El dueño no ve posibilidades de continuar y se jubilará el año que viene.

Pero mientras tanto pueden disfrutar de los mejores callos que he comido en mi vida en una terraza agradable y un servicio excelente.

Muy recomendable.

Me casé en Valdemorillo y al día siguiente celebramos allí un desayuno para unas 50 personas, con porras, tostadas con tomate café, chocolates....todo salió muy bien , los invitados contentos y los desayunos muy bueno. Lógicamente con paciencia porque no sé pueden atender a 50 personas a la vez , pero todo muy bueno.

Establecimiento decano en el pueblo serrano de Valdemorillo (antes afamado por su excelente restauración), que pervive y triunfa gracias al denodado esfuerzo de su segunda generación: José y esposa.
Nos ofrece una carta concreta y sencilla pero no por ello menos meritoria y abundante. Sobre sus viandas baste mencionar los callos con garbanzos, o el adobo, aunque lo realmente espectacular son las hamburguesas (ofrece, al menos, cinco o seis tipos distintos), que, amén de exquisitas, están elaboradas con ingredientes de altísima calidad, y pueden degustarse en el propio establecimiento, o, una vez perfectamente envasadas, pueden consumirse fuera en similares condiciones. Igualmente reseñables son sus sándwiches (a la altura de las hamburguesas), y sus platos combinados.
Es muy recomendable, al visitar el local, conocer y disfrutar de la amplia y coqueta terraza posterior, sobre todo en época bonancible.
En resumen, establecimiento de confianza que merece su descubrimiento o visita frecuente.

En plena Feria de San Blas y de La Candelaria, estando Valdemorillo y el Frontón llenos de locales y forasteros, José y su equipo nos hicieron un hueco y nos atendieron con profesionalidad, cariño y sentido del humor, a pesar de no dar abasto. Recomiendo este bar-cafetería, sobre todo la terraza, por la honradez de su carta y trato estupendo del personal. El rabo de toro muy rico, las patatas fritas, deliciosas y el bacalao con tomate casero, para repetir!

La comida está muy rica para lo bordes y desagradables que son en realidad los camareros (llevan toda la vida siendo así, por lo que no creo que cambien jamás).
Puntos negativos a destacar, te miran fatal y te contestan muy muy rancio, pero tienen muy buenos precios y buena comida.
Allí no voy por no tener que tratar con ellos, pero puedes pedir comida y recogerla, cosa que me parece muy positiva porque puedes seguir disfrutando de comida bastante rica y de calidad en Valdemorillo.

A veces la comida está mejor que otras... NO entiendo cuando vas a un sitio porque te ha gustado la experiencia y repites normalmente esperas lo mismo, en este caso filete de emperador con mal sabor, un salmorejo con sabor a gazpacho... Lo peor fue la "simpatía" del camarero de gafas... Recomiendo ir si no tienen mucho jaleo ya que el lugar lo merece puesto que he probado más veces., pero no se debe bajar calidad de atención por tener más jaleo...