La casa vieja de Baztán

Hemos comido en varias ocasiones en este restaurante, en la terraza exterior junto a los jardines de la Iglesia.
Hoy tocó menú, que siendo festivo en Madrid sabíamos que no sería su precio habitual ya que está zona es turística. (15€)
La camarera atenta y correcta nos atendió al poquito de estar sentados y el servicio fue ligero.
Unos tallarines carbonara, pollo al horno y secreto a la parrilla junto con café y arroz con leche. Las raciones, para mi gusto muy bien, ya que no me gusta sentirme desbordada una vez terminada la comida.
Es agradable comer allí con el sol y bajo los árboles en compañía de los gorriones que tratan de pescar un poco de pan. Por cierto el pan muy muy rico.

Entramos a beber algo y nos quedamos a comer. El ambiente del patio interior muy agradable y limpio. Nos atendieron estupendamente y la comida estuvo muy rica. Estuvimos muy a gusto.

Comimos un sabado de Enero, previa reserva. Hay dos terrazas, una exterior junto a la Iglesia y otra interior. Hacia frio. Tardaron mucho tiempo en servirnos. El menu para 2 personas consustio en 2 ensaladas, chuletas de cordero y pierna de cordero, recalentada. Postres caseros, 2 cervezas. Total 55 euros. Los aseos distan mucho de estar aceptables. Y les falta limpieza. No salimos contentos precisamente. No volveremos.

Menus a precioa contenidos, platos de tamaño razonable y sabrosos. Hay variedas de ofertas de carta, raciones y tablas/packs para 2 personas. La atencion es muy amable y veloz, aunque hay una teraaza interior, lo mejor es una mesa en la plaza bajo los arboles.

Llevo viviendo en Nuevo Baztán 30 años. Le he dado muchas oportunidades a este establecimiento últimamente, y todas y cada una de ellas han sido lamentables. El precio elevado se debe solamente a la afluencia de turistas que vienen a ver el palacio, jardines, etc. El personal no tiene ningún interés en que el cliente consuma, si te atienden es por casualidad, y la actitud de las camareras es desagradable. Una vergüenza para el pueblo.
La foto es desde el bar de al lado (Mesón el Conde) donde nos han atendido antes de sentarnos con mucha educación y amabilidad.

Pedimos el cocido en puchero de barro, muy rico y a precio razonable. El servicio fue rápido y las camareras muy atentas. Muy satisfechos.

Un entorno agradable para comer , Cocido típico hecho en puchero de barro a fuego lento de encina, menús y raciones

Ambiente agradable de pueblo en el patio. El cocido espectacular en el sentido que es un espectáculo con puchero, fuego de leña, etc. Pero de sabor muy justito; no sé cómo consiguen que el caldo tenga sabor con los pocos ingredientes que lleva (carne y chorizo). Cantidad generosa para dos personas. 35 euros, bebida o postre aparte.