Restaurante Parador de Plasencia

Increíble, primero la atención perfecta. Dos aperitivos un vino dulce y un pastel con crema de melón. Pedimos tres platos para compartir y tuvieron el detalle de dividirlo en dos. Migas, judiones y jabalí, exquisito todo.
Precio algo no demasiado alto, estos tres platos, botella de vino (21 euros) por unos 70 euros.

Como siempre, Paradores no defrauda. El sitio, espectacular, está en lo que era el refectorio del antiguo convento San Vicente Ferrer. Los platos de excelente calidad.
El servicio atento, profesional y diligente.
Para repetir.

Estábamos allí hospedados y comimos con un plan de comida para 2.

Nos pusieron un montón de cosas ricas antes de la comida: aceite de oliva, picos, tortas, algo para picar y un vino blanco de la región.

Después nos pedimos migas y lasaña de calabacín de primero y jabalí y entrecot de ternera de segundo. Un vino tinto y de postre leche frita y bombones de chocolate con higos.

Cada plato estaba más rico, el entrecot de deshacía en la boca. La atención de los camareros impecable y el lugar precioso.

Sin duda, recomendadísimo.

en su casco histórico, enclave estratégico en la Ruta de la Plata,se encuentra el Parador ,era el convento de Santo Domingo, construido en el siglo XV. Gruesos muros de piedra, techos abovedados y una cuidada decoración te esperan en su interior.Estilo gótico.

Comida perfecta en un entorno inmejorable, todo estaba buenísimo, a destacar la caldereta de cordero. Atención de los camareros supercorrecta, volveremos!🙂

Me duele poner una mala reseña para un sitio que en sí me encanta por el edificio, el claustro y lo apetecible que es el lugar en sí ... El sitio más bonito de Plasencia donde tomar algo se podría decir.
Las dos estrellas van para valorar lo acogedor del lugar y ya está, porque, a la hora de la verdad, decepciona cuando te sientas a comer o vas a la hora del café y no hay casi nada atractivo que pedir en cafetería.

En cuanto al restaurante, mis expectativas eran altas, y queríamos comer bien! Lo cierto es que ha sido un despropósito para el precio que hemos pagado.

Fuimos con amigos y la mitad de la gente se quedó sin comer, la calidad de la comida no estaba a la altura del precio ni de lo que debería ser un Parador, al servir las copas salpicaban el agua a todos los platos, entrantes escasos o inexistentes para algunas zonas de la mesa, servicio regulín...

Vuelvo a decir que es una pena porque me apetecía de verdad esta experiencia pero ha sido una gran decepción. Deberían explotar más la riqueza de productos extremeños de gran calidad de los que presumimos en esta zona.

El lugar es precioso, un sitio con historia. La comida excelente. El cochinillo exquisito. Como era de esperar muy buen servicio. Tras la comida recomiendo una café en la cafetería. El coche se puede aparcar dentro, hay que acceder por un ascensor.

Sitio con encanto, muy bien todo, el arroz con leche muy bueno