Restaurante Abades Mérida

Es difícil hacer mal la pasta, pues lo consiguen, pasadísima. Paramos aquí cada vez que viajamos porque nos pilla a mitad de trayecto pero buscaremos otro lugar donde parar porque no damos con un plato que esté bueno cada vez que venimos, lo único los bocadillos, que están ricos pero el resto está todo mal cocinado. Lo bueno es que dejan entrar perros y el personal es amable pero la comida es de muy mala calidad y sabor.

Está bién ubicado y el trato más la comida está bién. El tema es que los baños están horribles, descuidados, rotos y muy sucios en todos los sentidos. Ya sabéis a lo que me refiero. Por favor, adecuenlos, ya que cuando uno hace una paradita de carretera, muchas veces es para hacer sus necesidades....

Paramos un martes de vuelta a las 21:00 pedimos una pechuga a la plancha para el bebé y nos cobran 7,20€ por 4 cachos de pollo, alegando que es el precio del plato completo. Nos dicen que los aseos están recién limpios y estaban cerrados para no tener que limpiar de nuevo. Le he preguntado al encargado sobre el precio y su contestación ha sido que es lo que hay, que lo pone en la carta.

Muy buena cocina 👌 como todo lo que se refiere a la cadena Abades. Recomendado este cadena. Servicio impecable y personal simpático 👍.

Tiene mucho de lo que necesitamos para una parada en nuestro viaje: fácil acceso, junto a una gasolinera, un parking grande, punto de recarga eléctrica, tienda de regalos, minisuper, restaurante, baños amplios... Todo ello con precios adecuados y una atención rápida.

Está bastante bien. Es muy grande y tiene muchas mesas aunque la barra es pequeña y si pide mucha gente a la vez se forma cola. Limpieza buena y tienda de regalos bastante variada. La comida regula de calidad y el precio caro, pero para comer algo en carretera está bien.

Llegué junto a una excursión colectiva coincidente con tres más y llenamos el amplio local del restaurante, demasiado concurrido, lo que sin duda modifica la justa opinión que tengamos de este establecimiento según el grado de saturación de clientes. Si nos abstraemos de estas circunstancias, mi opinión es que como bar de carretera es más que aceptable, tienen un amplio surtido de dulces y salados, sus instalaciones son amplias y cómodas y tomó buena nota para volver en mis viajes por esa zona.

Un croissant TIESO COMO SI TE COMIERAS UN ZAPATO 2 euros, y un paquete de donettes 3.10. No volveré