Restaurante-Hotel Posada del Rincón Jorda-Bautista

Hemos visitado tres enclaves Cacereños durante el fin de semana. Guadalupe, Trujillo y Caceres capital, comiendo en tres restaurantes de diferente estilo.

Este en particular es el que menos nos ha gustado. No es malo, simplemente que es el típico “restaurante de toda la vida” con sus aciertos y sus fallos. Pedimos una ración de queso extremeño, unos embutidos ibéricos y un postre de castañas. El corte de los embutidos era pésimo (muy gordo e irregular) lo que hace que el producto, aunque sea bueno, desluzca. El queso adolecía del mismo fallo, y presentaba poca variedad, aunque si gran cantidad. El postre simplemente decente y el vino Eburus de la tierra fue un buen consejo (a 25€). El conjunto fueron 85€ para 2 personas que nos pareció un poco excesivo para lo consumido.

No quiero dar una imagen negativa, el restaurante no es malo, pero hay que saber que no se va a comer “cocina moderna”.

Buen servicio y rapidez, buena comida casera típica de Extremadura, buen precio y, además, mucha amabilidad. Un excelente lugar donde comer. Acerté de pleno. 😃

Estupenda ubicación, rica comida y buena atención del personal. Merece la pena probarlo. Fui con mi pareja y disfrutamos de un plato de morcilla extremeña, saquitos de gambas, alcachofa rellena y solomillo, a destacar su aperitivo de paté, la tarta de queso y el vino Habla de la Tierra.

Muy buena comida y un trato excelente. Todo estaba muy bueno, pero la tarta de queso no era lo que esperabamos.

Excelente restaurante con vistas al Monasterio. Todo riquísimo y de excelente calidad así como el amable y atento trato del personal. Nos quedamos con ganas de probar más platos de la carta.

Comida estupenda, el local maravilloso con una decoración muy bonita y el personal encantador. Reomendable 100%

Fuimos a comer durante el puente un grupo de 7 personas. Malos gestos desde el principio, y trato desigual a los clientes, todos con aperitivo de cortesía menos nosotros. La calidad de la comida era regular, entre otras raciones, pedimos bacalao rebozado que es típico de allí, estaba seco y toda la ración eran colas de bacalao que era más rebozo que pescado, se ve que a la mesa de detrás que eran conocidos de los camareros les tocaron los lomos. En cuanto al trato de los camareros, estaban más pendientes de que nos fuéramos o de ver el partido España - Marruecos que de la clientela.

Nada más entrar, en el salón junto a la barra y otro más hacia el interior ( hay varios salones) había varias mesas ocupadas comiendo, pero la mitad libres. Al preguntar si podíamos comer nos dijeron que esos salones estaban sin servicio de mesa por falta de personal y no querían hacer un desbarajuste… ( atendían con la misma rapidez o lentitud que a los demás)la cuestión es que tuvimos que esperar casi una hora hasta que se quedó una mesa libre en los salones que estaban llenos mientras mirábamos gente comiendo en esos salones “cerrados”. O están cerrados o abiertos, pero no puede ser que unos puedan comer y otros no. Una vergüenza organizativa. Pero tengo que reconocer que después de la hora de espera la comida estuvo muy bien y el local es de lo mejor de Guadalupe.