Merendero Rutas Garganta de Los Infiernos

Estuvimos por la tarde después de hacer la ruta de los Pilones. Comida aceptable por un precio comedido. Tienen bocatas y platos combinados a buen precio. Lo mejor la ubicación y la terraza, amplia y metida de lleno en la naturaleza. El servicio mejorable, tardan algo en servir
.

Paraje espectacular. Pero el merendero/restaurante deja mucho que desear.

Pedimos platos combinados que eran un remix del supermercado más cercado. El bocadillo duro y seco.

Intentamos añadir huevo a los bocadillos y nos dijeron que no era posible.

Una pena porque la zona es increíble.

La comida es excelente y exquisita, en concreto la comida casera y es en especial la caldereta!!!
El trato es muy bueno, son muy amables y simpáticos.
Lo único a mejorar es poner algún producto, aparato, cualquier otra medida con respecto a las avispas, moscas, etc, porque no puedes como tranquil@, pero es algo normal al estar la terraza al aire libre y en medio de la naturaleza y sobre todo es entendible porque la comida esta espectacular!!!! 👌🏼👌🏼😋🤤

Atención pésima. Hay una camarera extremadamente desagradable y maleducada. Íbamos con dos perros y les pusieron agua con posos y demás cosas flotando. Tardaron más de medio hora en servirnos. Los platos combinados muy escasos y malos (las patatas sabían a croquetas porque el aceite no lo deben cambiar). Eso sí, las bebidas no son tan caras (2€ un tercio y 1'50€ una botella de agua de 1'5l), aunque no ponen tapa. Es una pena, porque está muy bien situado y no hay competencia alrededor. No volveré.

El paisaje espectacular, la comida y el servicio muy mal, pedimos unos bocadillos de tortilla de patatas y venida congelada y el entrecot normal tirando a mal. No tenían postres y pedimos café y malísimos. 3 personas 50€ demasiado caro paro lo malo que estaba todo.

No es un estrella Michelín(lo digo por otros comentarios). Bien dice su nombre merendero_ bar(ya avisa que pitimini no vas a comer). La comida es aceptable, bien de precio. Pedimos plato combinado(bien, no es maravilloso pero se come), bocadillo (estaban buenos) y ensalada mixta (un poco escasa de ingredientes pero aceptable). Lo dicho después de la caminata perfecto para unas cervezas y picar algo.

Una pasada,muy recomendable,la caminata merece la pena

Está en un entorno precioso pero el local no está muy buenas condiciones, no nos quedamos a comer, solo tomamos un refresco.