Restaurante Zurbarán

Ubicado en pleno centro de Llerena, en la Plaza de España, es el restaurante del hostal del mismo nombre. Cuenta con un salón interior y una agradable terraza situada bajo los soportales, que es donde nos acomodamos para cenar. La carta, muy cortita, desconozco si la que nos ofrecieron es la de bar y en el restaurante del interior tienen otra, pero en cualquier caso es suficiente. Nos decidimos por surtido de croquetas, torta de La Serena y tiras de choco a la brasa con salsa picante especiada. Con una cerveza y dos refrescos, una cuenta de 29 € para tres personas. En general, bien; las croquetas y la torta, buenas; en cuanto al choco, ni de lejos estaba hecho a la brasa, sino a la plancha, y bastante insulso. La atención fue bastante buena.

Por la zona hay muy pocos restaurantes que ofrezcan opciones sin gluten, y el Zurbarán es uno de ellos. Comida calidad/precio increíble, y los platos son muy generosos. Carta variada, trato por parte del personal insuperable... y en la plaza del pueblo. ¿Se puede pedir más?

Un lugar espectacular. Comida abundante y de calidad a un precio muy bueno. Amables, siempre pendientes y eficaces. El lugar donde esta ubicado... excelente.

Estuvimos hace un par de semanas cenando y nos gustó tanto que volvimos a desayunar. Tomamos presa ibérica con verduras a la parrilla, croquetas de jamón y tabla de quesos. Todo muy bueno. Relación calidad-precio-cantidad inmejorable. Recomendable 100 %. Volveremos cuando visitemos Extremadura. Los postres también están muy ricos. Buena atención por parte del personal.

El restaurante tiene una de las mejores terrazas en la plaza de Llerena, la que más capacidad tiene con una fuente de la cruz de Zurbarán. Además cuenta con camareros típicos de la hostelería del pueblo, con muy buen trato desde siempre. He venido desde Asturias y ya he probado casi toda la carta, mis favoritos son el bacalao y cómo no, la pluma ibérica. 100% aconsejable durante todo el día.

Comida espectacular...
Pedimos patatas cuatro salsa para compartir y de individuales pluma y fritura de pescado. De postre bomba de 3 chocolates y tarta de queso, todo estaba buenísimo. Enhorabuena al equipo de cocina. Saludos al jefe de cocina Antonio gran persona volveremos.

El servicio fenomenal. Pedimos jamón y caña de lomo y , por esta tierra, si no esta bueno.... Estaba muy bueno, sobre todo el jamón. La carne Ibérica idem y el postre q nos recomendaron ( piña braseada ) espectacular y muy original. Volvería encantado.

La carta es suficientemente amplia y asequible económicamente. Los postres son artesanales y de la casa: sobresale la tarta de higos de temporada. El servicio es rápido y atento en todo momento. Y el entorno es maravilloso. Repetiré.