Casa Damian
P.º Colón, 5, 27780 Foz, Lugo, España
4.2
1 reseñas
8 comentarios
HPCX+HJ Foz, España
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Lunes: 12–1
Martes: 12–1
Miércoles: 12–1
Jueves: 12–1
Viernes: 12–1
Sábado: 12–1
Domingo: 12–1
Martes: 12–1
Miércoles: 12–1
Jueves: 12–1
Viernes: 12–1
Sábado: 12–1
Domingo: 12–1
Esto es lo que pedimos:
- Croquetas caseras: honestamente, dudo que fueran caseras, no quitan que fueran malas, hay quintas gamas bastante buenas, pero en este caso ni fu ni fa, comibles, venían una buena cantidad, pero ahí se quedan. 5'5/10 (mejorables, no repetiría)
- Calamares fritos: podría decirse que lo mejor de la cena, estaban riquísimos, sabían a calamar calamar, seguramente frescos, muy bien hechos, de textura, todo, un sí o sí. 9/10 (excelente)
- Zamburiñas: ya sabemos que no suelen ser zamburiñas, si no volandeiras, aún así, bien preparadas, ricas, pero no me mataron. 7/10 (están buenas)
- Pulpo a la brasa: no sé si era a la brasa o a la plancha, estaba rico, pero los he probado mejores, le faltaba un toquecín aún, estaba demasiado chicloso todavía. 6'5/10 (bien, con detalles a mejorar)
- Raxo con patatas: sorprendentemente, las patatas fritas fueron lo mejor de este plato, estaban realmente ricas. En cuanto al cerdo, el adobo no me gustó mucho, tenía un sabor extraño, como si fuera de algún caldo reducido, no sé, no me gustó mucho. 6/10 (bien, no repetiría)
- Arroz del señorito: pese a no tenerle mucha fe, me encapriché y hubo que pedirlo, y que grata sorpresa, pese a que el pescado y las gambas estaban algo pasadas, la sepia y el punto del arroz estaban increíbles, buen sabor de sofrito, me lo volvería a pedir sin problema. 8/10 (bastante bueno)
- Tarta de queso al horno: bien, correcta, me gustaría un poco más cremosa y con un punto más de azúcar. 6'5/10 (bien, con detalles a mejorar)
Está al lado de un parque infantil.
El pastel del cabracho es demasiado suave para nuestro gusto pero aún así estaba muy bueno. La tabla de embutidos ibéricos estaba de cine, su precio es bastante correcto para la cantidad y el sabor (22€). Los calamares un pelín duros pero al menos no son congelados como en muchos sitios costeros, y su sabor era muy bueno. Lo que no nos llamó mucho la atención eran las croquetas de jamón, pero las de cecina y queso estaban de escándalo. Y que decir del postre pues que estaba riquísisima y un enorme trozo.
Un detalle muy sorpréndete es el tema del agua, es una botella de cristal que te la rellenan con una depuradora propia.
El personal super atento y muy currantes.
Volveré a comer allí en cuanto vuelva a Foz.