Restaurante La Casa de la Abuela

Un restaurante con mucha solera. La comida es excepcional. Destaca, sobre todo, el entrecot de La Abuela a la piedra. Excelente calidad. Tiene una carta de.vinos extensa. El local mantiene una decoración familiar de antaño que le da un toque único y exclusivo. Lo recomiendo, sin lugar a dudas, como el mejor restaurante de A Guardia.

Bonito restaurante, comida exquisita y trató muy agradable. Muy recomendable. Fresquito que se agradece en los meses de calor.
La carta con buenos precios y variedad aunque comimos menú del día tras votación familiar, rico y genial de cantidad.

Excelente excelente y excelente!!!!. Todo muy bueno, no barato, pero vale la pena. Volveré!!!!. Las setas a la plancha son un manjar. El pollo relleno de langostinos es exquisito. La tarta de chocolate es orgasmo puro!!!!

Bastante sorprendido! Las camareras majísimas, servicio super rápido y comida riquísima, a un precio razonable.
Pedimos tortilla de chorizo con queso tetilla, chipirones y croquetas de jamón, agua grande y dos cafés por 34€.
Sin duda volveremos más pronto que tarde. Enhorabuena ☺️

Ambiente muy, pero que muy acogedor, el bacalao muy bueno, lomos gordos e en su punto. Muy amables todos - Importante: llegamos tarde, a escasos 15 min de cerrar la cocina y nos atendieron con la misma amabilidad si hubiésemos llegado a la hora habitual.

Se come genial, el sitio precioso y muy agradable.
El personal incluido el dueño, maravillosos.
No solo comimos genial sino que nos dio indicaciones de sitios para ver.
Volveremos.

Recomendamos la Casa de la Abuela. Reservamos un domingo a primera hora y tenía sitio. Al llegar no había nadie pero pronto se llenó, por lo que mejor reservar. La comida estaba muy buena, excepto el caldo, que estaba excesivamente salado, no pudimos comerlo y nos lo quitaron de la comando. El resto de comida muy buena: chipirones, setas, pechuga de pollo rellena de langostinos y de postre una tarta de nuez con arándanos. Lo que mejoraría es el momento de pagar. Nos hicieron ir a la entrada, nos sacan el ticket y ya pagar. Siempre hay que revisar el ticket y es un momento incómodo en el que lo dan y están esperando para que pagues ya.

Local especial, con esencia tradicional y toques románticos. Dispone de varios espacios (terraza en la calle, bar-cafeteria, dos comedores con diferentes alturas y una terraza-jardin. Su comida nunca defrauda y su bodega tampoco.
Sin duda un restaurante de obligatoria visita, para darse un capricho.