BERSO

¡Todo un descubriendo! Su slogan le hace justicia, "tradicionalmente moderno". Todos los platos exquisitos y muy bien presentados, excelente servicio y local acogedor. Lo recomiendo, y si vuelvo por la zona, seguro que repetiré.

Único comentario a mejorar, fuimos un día de bastante calor y quitaron el aire acondicionado para abrir la puerta. La temperatura era bastante elevada para poder estar a gusto...

Sitio, comida, atención... Todo espectacular.
Producto de calidad y platos generosos para comer más que bien.
Pedimos una tabla de quesos gallegos para abrir boca. Después la pasta y la ternera gallega.
Ambos platos muy bien preparados y la carne especialmente tierna.
De postre nos ofrecieron fuera de carta una ensalada de frutas con sopa de mango y helado de limón espectacular.
Sin duda, merece la pena desviarse si se pasa por la zona para disfrutar de comida de calidad y bien preparada.

Hemos celebrado la comida de fin de curso en este restaurante. El local está situado en una calle central de Sober, está bien decorado y con mucha luz natural. Tiene una terraza exterior muy chula. El personal muy atento y profesional. La comida muy buena, tomamos unos entrantes y yo pedí un entrecot, muy tierno y sabroso. Los postres tb estaban muy ricos.

Increíble. No sé qué más me ha gustado: la atención y simpatía del personal, a que la comida llegaba extracaliente a la mesa (perdón pero esta no es habitual), al cariño con el que sirven con protocolo y sin preguntar lo que cada uno come a un grupo de 15, la calidad de todo el genero..
Gracias por la experiencia que nos hicisteis pasar ayer domingo.
Volveré seguro

Muy bien. Repetiría:
- Los platos cuidados, muy buenas las zamburiñas, las croquetas y la ternera. Recomiendo pedir estos platos.
-El postre muy bueno, recomiendo bizcocho caliente de chocolate y el arroz con leche. Espectaculares.
- El servicio muy bueno. Camareros profesionales y atentos.
- Interior del restaurante bonito y elegante Tiene terraza.
- Todo está cuidado al detalle:vasos, mantelería, sillas etc.
Como punto negativo comentar que hacía muchísimo calor en el interior, no conectan el aire acondicionado y días como hoy (36 grados) era necesario.
No obstante, todo lo de más ha sido excelente y le pongo 5 estrellas.

No ha sido una sorpresa porque sabíamos a lo que veníamos, pero es muy agradable encontrarse restaurantes de este nivel en sitios inesperados y en medio de lugares que ofrecen siempre lo mismo. En su presentación anuncian: “Buscamos platos con sabores de verdad, sin disfrazar, sabrosos, cada cosa sabe a lo que tiene que saber. Olores que despierten el apetito, rico, auténtico”.
Y lo que anuncian lo cumplen. Cocina muy sencilla, basada en el producto, pero bien presentada y bien servida.

Un local estupendo, bien ubicado, con decoración algo recargada pero atractiva. Varios ambientes bien iluminados en exterior e interior. Todos apetecibles.

Carta corta con platos que permanecen y sugerencias diarias que son lo que hay que mirar.
Una ración enorme de ensalada de tomate con conejo escabechado (Tomate sin pelar. 14,75€) donde los sabores no mezclaban bien y sobraban los arándanos. Mejor la ensalada de bogavante (30€), bien presentada. Un simple mézclum con cherries y el crustáceo suculento. También abundantes las zamburiñas a la plancha. Llenas, sabrosas y jugosas. Un plato sencillo que es fácil de encontrar en la zona, pero no con esta calidad ni este punto de cocción. Peor resuelto resultó el bonito, plato recomendado que resultó seco y poco sabroso. Acompañaba una patata escachada que cementaba en vez de aligerar. Postres correctos, sencillos y bien elaborados.

Buena bodega. Corta pero suficiente con precios nada sobrecargados. Como el resto de la oferta.
Mención especial al servicio de sala, profesionales que no por escasos dejan de ser valorados cuando te toca la suerte de que te atiendan.

Un sitio recomendable por calidad, cantidad y precio que mejoraría sacando de la carta productos irrelevantes (arándanos, gambones, ¿trufa?, coco…) y cuidando algo más las armonías en los platos innovadores.

Estamos de viaje por Lugo y nos recomendaron este restaurante y de verdad que es 100% recomendable. Comida espectacular, local muy agradable, personal muy agradable y más importante un servicio rápido. Pedimos Zamburiñas, croquetas de cecina, un entrecot y un arroz con leche de postre y para dos personas nos salió a 25€ más o menos a cada uno. Si estás por la zona y buscas un sitio para comer, no te defraudará!

Una gran sorpresa, tanto por la calidad de la comida como por el servicio. Un equipo de cocina y de sala de 10. Un placer encontrar sitios así que te hagan sentir como en casa. Volveremos sin duda. Enhorabuena!