Cantina Botana
Rúa do Doutor Cadaval, 11, 36202 Vigo, Pontevedra, España
4.5
387 reseñas
8 comentarios
67PG+P4 Vigo, España
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Lunes: Cerrado
Martes: 9–16
Miércoles: 9–16
Jueves: 9–16
Viernes: 9–16
Sábado: 12–17
Domingo: Cerrado
Martes: 9–16
Miércoles: 9–16
Jueves: 9–16
Viernes: 9–16
Sábado: 12–17
Domingo: Cerrado
En las comidas solo trabajan con menú del día, su precio es de 12 euros, 3 primeros a elegir y un segundo. En las cenas tienen carta.
Todo estaba muy rico y bien presentado.
El servicio es inmejorable.
Sitio para repetir y sin duda para recomendar.
Nos explicaron la carta genial y fueron super amables!
La comida... Espectacular! mezcla de sabores sorprendente.
Volveremos!
Lo inaceptable es lo siguiente:
Un cliente sale del local por una puerta lateral y mientras está fuera fumando una pareja entra y se sienta junto a la puerta. El primer cliente entra y golpea levemente con la puerta la silla del cliente. Le pide disculpas pero la pareja no se conforma y comienzan a increparlo. Incluso cuando el cliente fumador se ha sentado en la mesa en la que estaba. Cuando se cansa de que lo insulten, responde. El intercambio va a más hasta que la pareja se tranquiliza.
Los camareros no intervienen para apaciguar los ánimos, incluso cuando ellos son conocedores y usuarios de la susodicha puerta (que acaban cerrando posteriormente). Una de las camareras atiende a la pareja de muy buenos modos y sosegadamente. Pero, a los diez minutos, cuando el cliente que había salido a fumar va a pagar a la barra, esa misma camarera (tal vez la dueña) le lee la cartilla y le echa la bronca delante de toda la clientela. Lo pude presenciar con mis ojos y a punto estuve de decirle que quién había empezado a montar escándalo era la pareja, no el chaval al que estaba sermoneando.
Pensándolo al salir, comprendí dónde radicaba el asunto: el que estaba aguantando el chaparrón hablaba gallego y no tenía pinta de pijo.
No volveré a ese establecimiento.
Cenamos en la terraza y genial aunque por dentro tiene un encanto único.
La calidad de la comida y elaboración de los platos de 10.
Los huevos rotos con gambas buenísimos y el pan bao con calamares para repetir.
Los postres no podían faltar y superaron mis expectativas. Tarta de queso casera espectacular y las cañitas con mousse de chocolate volaron.
Cerramos con el típico licor café (casero) para una cena top.
El servicio inmejorable en cuanto a atención, rapidez y simpatía. Para repetir muchas veces.
El café es de los mejores de la zona.
Muy recomendable.