El rincon del tio paco

Restaurante donde tienes que parar a comer si visitas la zona. Tienen una terraza amplia, comimos con las mascotas. Llegamos muy justos y la cocina cerraba. Eramos un grupo de 6 y enseguida nos atendieron sin objecion aunque cerraban cocina. Las zamburiñas las mejores que he probado y el resto de comida muy buena. Postres caseros, muy recomendable

El pulpo y los pimientos ricos, precio bueno (16 y 4 respectivamente), no tienen Estrella Galicia. El pan cuesta 1'70.Vino 2'20 y caña 2'40.
En la terraza de está muy agusto y el servicio es muy bueno, son muy simpáticos.

Lugar muy agradable y en el mejor sitio de Cambados, gente cercana y excelente atención te sentias como en casa, el arroz buenísimo y las zamburriñas espectaculare,. Para volver

Cuando la decepción se materializa en un emblemático lugar.
Rodeado de edificios históricos que te transportan a un pasado hermoso, nos encontramos con un desastre que nos ha marcado en nuestra historia y que debo dejar constancia de ello.
Con un camarero que pudo esquivar con buena entereza el pésimo servicio que arrancó la comida y que culminó con un pescado que le faltaba aletear en la cazuela, pudimos ver que la cuenta se recortó en el precio al reconocer que lo único que se salvaba de la comida, era el refresco enlatado que no sufrió atentados de las manos de los cocineros.
Si quieres comer algo fresco, este lugar ofrece un excelente piscifactoría adornado en una cazuela donde poder pescar tu comida.
Este lugar se convertido en el trampantojo de un restaurante.

Todo impresionante! Producto de muy buena calidad y muy buena atención. Sirvieron todo rapidísimo. Repetiremos!

Bonito y agradable lugar Comida rica y bien cocinada. El fallo es que los meses veraniegos baja el nivel. Se mete prisas al comensal como si tuvieran que cerrar a las 23 h. Eso no es bueno. No se va así de vacaciones. Las raciones más pequeñas en verano que el resto del año (las de calamares p ej). A reforzar estos puntos.

Servicio deficiente. Pedimos la carne muy hecha y vino poco hecha, los platos principales antes que los entrantes y no trajeron la botella de agua pedida varias veces. El pan ni nos lo ofertaron. Desde luego demasiado caro para el servicio que dan.

Ubicado en una plaza muy tranquila, sin el ruido del tráfico, y con un personal muy agradable. Tienen una carta reducida pero podrás elegir entre comer de "tapas" o de plato y, por supuesto, tienen unos arroces con una pinta estupenda. Para tomar un buen vino que acompañe a vuestro plato dejaos aconsejar por el personal.