Café Bar Sonnenberg

Uno de los mejores restaurantes de Santiago donde todos los productos son cuidados y preparados con mimo y cariño; dandole al local un ambiente acogedor. Cocina fresca y dinámica que se completa con platos fuera de carta constantemente. Además, tienen muy buenos vinos y muy variados de distintas partes del mundo que maridarán perfectamente una cena o comida. Recomiendo ampliamente los postres que son caseros ;)

Un sitio delicioso. Pedimos un mix de croquetas que nos recomendó el camarero y estaban muy buenas (de jamón y arroz con calamares) y luego de plato único me pedí bocados de solomillo con queso de cabra y cebolla caramelizada, una auténtica pasada, estaba muy bueno. El local está ordenado y limpio, se está tranquil@ y no se llena de gente. Muy recomendable para ir!!

Antes de entrar en detalle me gustaría recalcar que estamos valorando un local a un tiro de piedra de la Catedral de Santiago. De entrada modesta y estrecha, su puerta de cristal encierra un lugar familiar, con una carta generosa en variedad con la materia prima gallega como protagonista, pero sin ser exclusiva. Nosotros almorzamos, pero pensamos que sería también un sitio ideal para tomar un café con una de sus deliciosas tartas caseras. Nos atendieron con mucha amabilidad pero, sobre todo, con unos platos muy ricos y de calidad, y todo a unos precios más que asequibles. Querido lector, si estás en la puerta y dudas entrar, atrévete a pasar ese umbral, pues dudo que te arrepientas.

La ubicación es excelente. Los camareros, muy amables. Y la comida estaba buenísima. Súper bien de precio. Muy recomendable.

Sitio agradable que frecuentan gente de Santiago.
Buena comida y vino. Buen sitio para comer o picar algo tranquilos.

Excelentes ensaladas, muy cerca de la Catedral de Santiago. Nos atendieron de forma hospitalaria a pesar de que llegamos tarde. Buena comida y buena música. Repetimos 3 veces nuestra visita.

Croquetas caseras espectaculares (10 unidades)..
Comimos entrecot y una de sus ensaladas.
Buen precio, buena ubicación y muy buen trato.
No tienen terraza.

Fuimos de casualidad y fue un acierto . Está en una zona muy tranquila y apenas destaca entre tanta local de tarta.
Está decorado con buen gusto.
Tiene muy buena bodega .
La comida es variada ,abundante y buenos ingredientes . Las ensaladas deliciosas .
Tiene opciones vegetarianas y tienen pan sin gluten con lo que todas las tostas se pueden tomar.
Si el grupo es grande como la cocina es pequeña el servicio se hace lento , pero lo compensan con su amabilidad y buen servicio.