Bar Restaurante A Escola

Magnífico lugar para comer.
Sin grandes alardes pero con buen producto y muy buen servicio.
Muy recomendables los mejillones (cualquiera de las preparaciones) y la tarta de queso. Pescado muy bueno.

La atención de María Lourdes excelente, la comida no estaba mal, pero se puede mejorar, las croquetas aún congeladas por dentro, la cazuela de mariscos buen sabor y cantidad pero muy grasosa y las cañas bien fría, el bacalao muy rico, el churrasco estaba muy bueno, los postres estaban ricos, excepto la torta de queso tenía demasiado crema para mí gusto, se les agradece habernos recibido a última hora.

Buena comida casera.
Raciones, churrasco y por supuesto productos del mar, con los s mejillones en varias elaboraciones.
La atención es buena, los precios moderados y las raciones completas.
Tiene amplia terraza.
Para repetir.

La comida bien. La atención, por parte de la chica que nos atendió, bien, el pero viene de cocina, no dan hecho. El local a tope y la espera larga, sin embargo, creo que valió la pena la espera, a mi parecer.

Un buen lugar para comer mejillones!!!

La atención muy agradable, es un lugar muy amplio de decoración simple pero de un producto de primera y eso no tiene precio. Pues cuando se a va comer que sea buena la comida.

Estaba comiendo con algunos acompañantes y resulta que habíamos pedido unas croquetas. La cuestión es que después de un buen rato(especifícamente no sé el tiempo pero fue lo suficiente para que mis acompañantes comieran su entrante)la cuestión fue que cuando porfin llegaron,la segunda termino estando completamente congelada en el interior. La sensación fue horrible que ni tomando mi bebida podía quitarme ese horrible sabor, después volvieron las croquetas un poco más quemadas pero lo hecho,hecho estaba. Aunque todo lo demás fue bueno no pienso volver a pedir croquetas.

Fantástico lugar. Comimos mejillones al vapor y otros en salsa que fueron los mejores que comimos nunca. Grandes y suuuuper sabrosos. La carne riquísima y la tarta de queso fantástica. Las camareras que nos atendieron un trato excelente. Desde luego un lugar a donde volver fijo y de lo más recomendable.

Llamas te dicen que hay sitio, luego llegas y ya la cosa complicada si no vas con reserva. Al final te sientan, pedimos una tortilla, que tardaron como media hora en servirla, la cual no estaba mal, pero ya de segundo pedimos una merluza y un entrecot y la verdad es que eran impresentables. La merluza se notaba que no era fresca, muy mal sabor y el pescado super mal tratado (todo en una piscinaza de aceite que tiraba para atrás). El entrecot, 18€, pasado, con hollín y frito en un aceite reutilizadísimo. La carne se notaba que era buena, pero se la cargaron completamente en el preparado, he dejado más de la mitad. Las patatas fritas eran una plasta que metía miedo, todas fofas. Lamentablemente no repetiremos en este sitio nada recomendable. Servicio muy lento y personal poco cercano.