Bodega Casal Fuentes

Un entorno precioso. Lugar muy cuidado y acogedor con preciosas vistas. No había casi mesas y el trato ha sido exquisto.
Buenas tapas y un buen vino. Las raciones un poco pequeñas, pero acordes al precio.
Repetiría, pero a la hora de la cena

Decepcion en cuanto a la comida. Croquetas caseras de chocos probadas en otros bares de la zona(la misma bolsa), carpaccio de jurel (pescado del día) servido congelado y que solo sabía a limón, boquerones de la costa, blandos y pasados de vinagre y por último la tarta casera un poquito escasa y no muy alla. Lo mejor el vino, nos vamos con una caja, pero a comer no volvemos.

Hemos estado en la bodega recientemente por recomendación de unos amigos. Ha sido un acierto!!
El sitio es encantador y tranquilo. Todo estaba buenísimo, el salmón marinado y las carrilleras de otro planeta! Un vino artesanal muy muy bueno.
Volveremos pronto sin duda!

Acabé allí huyendo de la masificación de la costa. Un lugar agradable, buen trato por parte de los camareros, comida y vino exquisito. Totalmente recomendable. Relación calidad/cantidad y precio buena.

Un placer la comida, el sitio, el vino y el personal. Carpaccio de jurel buenísimo, nécoras cocidas perfectamente, navajas y postres como leche frita casera inmejorable. Fuimos un grupo de amigos por una recomendación y acertamos. Repetiremos.

Increíble el vino blanco artesanal, todo el equipo del servicio y Martín el propietario siempre pendiente de todo. Hemos ido más de 5 veces estas vacaciones porque el primer día nos sentimos como en casa. Buena comida, entorno de viñedos inmejorable, copas y música perfectas. El verano que viene ahí estaremos!! Gracias por todo!!!💪💪💪😘😘

Una pena, lugar bonito pero para croquetas congeladas con 6 unidades, mediocre con raciones muy escasas en general en todo, y con pocas mesas y con una carta simple tienen problemas en el servicio. Repitiendo las cosas y nada... Espero que mejore. A veces te ponen tapa y a veces no... Éste año bastante mal incluso sin mejillones 🙈

Tourist trap!! Las reseñas con buenas críticas de este restaurante son surrealistas. Raciones muy escasas pero bien cobradas, patatas fritas grasientas, bagette de gasolinera descongelada, un lacón a feira sacado de un sobre de Campofrío... Menos mal que no tenían de casi nada para no acumular más decepción. Servicio lento pese a que habia dos mesas. Para ir a una imitación de gallego para turistas extranjeros me habría quedado en Madrid. Como muestra una foto de la deliciosa ración de lacón a feira. Chicote ven aquí pronto!!! (yo no lo haré más).