O Pazo de Canedo

Lugar agradable donde comer y cenar, comida muy bien emplatada y exquisita en un comedor acogedor pero el precio me parece un poco excesivo. La experiencia ha sido buena, lo había visitado hace unos años y la referencia calidad-precio era superior.

Comimos genial en este restaurante. Variedad de platos y postres muy ricos. Sitio muy bonito con terrazas y comedor interior. Llamamos a ultimo hora y nos prepararon una mesita. Genial. El camarero nos atendió muy bien y muy agradable el chico. No es barato pero se come muy bien

Atención y trato excelente. Comida muy buena. El pulpo a la plancha con crema de patata, aceite de pimentón y perejil buenísimo. El canelón de rabo de ternera gallega gratinado y trompetillas negras impresionante, un plato de 10. El restaurante es caro, pero merece mucho la pena.

Muy bueno!! Como siempre debe ser la cuarta o la quinta vez que voy a cenar a Pazo de Canedo..Volvimos a pedir el menú de gustación que como siempre nos sorprendió ( y me permitieron tomar el foie de pato con fresas, mi plato preferido) …Nos costó acabar el menú..Siguen manteniendo los precios, lo cual está muy bien…Y si esta vez no le doy las cinco estrellas es por el detalle de que no nos ofreciesen el chupito de licor (En las últimas críticas ya se hace mención)..Eso si la camarera que nos atendió, súper maja y atenta!!

Comida del día 25. El canelón muy rico y el solomillo tierno. La cantidad de comida está justa. Las patatas de los niños estaban duras y secas.
Lo negativo que le pondría es que en el menú el vino y los refrescos se pagan a parte. Con lo cual el menú para lo que es, se encarece bastante
El sitio muy agradable y bonito.

No fue una buena experiencia. Tuvimos que esperar 20 minutos hasta que vinieron a tomarnos nota, ni nos ofrecieron bebidas ni nada. No tiene buena relación calidad precio. Raciones escasas, precios altos. El revuelto de algas y erizos no sabía a nada y daba para uno (17€). Las carnes estaban buenas.
No es muy agradable comer apartando moscas.

Hemos celebrado este año 22 el bautizo de un primo y de mi nieto. Luego de esto hemos comido dos veces, y mis padres muchas más veces que yo. Buena atención por parte del encargado, buena atención por parte del personal de sala, comida 8 sobre 10 (bajo mi punto de vista). Sin embargo, la meter de la sala, una señora de pelo rubio y corto, es una absoluta maleducada. Tras reclamarle hoy, 13 noviembre del 22, unos postres, se ha encarado hacia mi y me ha invitado a no volver. Al reclamar la hoja de reclamaciones, han dicho que no la tienen. Por supuesto, no voy a volver, se han perdido unos buenos clientes. Rogaría que se evitase a esta vulgar señora para evitar tener una sobremesa alterada. Al margen de esto, disfruten con la comida y con el sitio

Los precios carísimos para el local y los platos que son. Las navajas son "longueirós" y no navajas y así muchas cosas más -algo que suele suceder en muchos más sitios, que dan viera del pacífico como zamburiña, etc.- La comida está buena, es de calidad, y está bien cocinada. La atención también es buena,eso no lo dudo, pero los precios son carísimos. La misma calidad en otros sitios similares (es decir, restaurantes normales sin grandes alardes pero tampoco mesones de menú y mantel de papel) vale menos de la mitad. Una cena de 4 personas, con tres entrantes muy simples y escasos, un pescado cada uno de segundo, una botella de un Ribeiro normalito y un par de postres, se fue a más de 200 euros, una locura. Con ese dinero se come y bebe la misma cantidad y calidad dos veces en muchos sitios similares y muy cercanos, como el Coto do Rano. No lo recomiendo.