Restaurante La Rambla
Av. Dr. Salvador Caballero García, 92, 30890 Puerto Lumbreras, Murcia, España
4.1
429 reseñas
8 comentarios
H57M+W8 Puerto Lumbreras, España
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Lunes: 9–18
Martes: Cerrado
Miércoles: 9–18
Jueves: 9–18
Viernes: 9–18
Sábado: 9–18
Domingo: 9–18
Martes: Cerrado
Miércoles: 9–18
Jueves: 9–18
Viernes: 9–18
Sábado: 9–18
Domingo: 9–18
El trato muy agradable, la comida fresca y muy bien cocinada. Las croquetas buenísimas pero las berenjenas... Espectaculares.
Super atentos, nos dejaron una trona para nuestro bebé de 10 meses, super comoda, mejor que la típica de ikea que hay en todos sitios... El bebé lo agradeció.
Somos de Cartagena y nos gusto muchísimo.
Le doy 5 estrellas porque no se pueden dar más.
Conocía el restaurante por haber comido entre semana por trabajo y nos pillaba de paso a la vuelta de vacaciones. Fuimos un matrimonio y 2 niñas de 14 y 8 años. Ofrecen un menú especial sin decir precio, que tampoco está visible en ningún sitio. En la puerta hay una pizarra donde dice que hay menú, pero sin precio alguno. Pregunto si hay carta o algún otro menú y me dicen que eso es lo que hay: Menú Especial por el día de la Virgen. No se qué tiene de especial un menú cuando es lo único que hay.
Servicio muy lento.
La comida deja que desear en cantidad, pero sobre todo en calidad: bonito muy seco, pechuga de pollo insípida, croquetas muy pequeñas, una tarta de chocolate imposible de comer, pues se pegaba a la cucharilla de lo dura que estaba.
Bebemos agua mineral en botella de plástico de marca económica (lo se porque es la que gasto yo en casa y la botella de 1,5l cuesta 0,40€)
Pero lo mejor llegó cuando fuimos a pagar: nos presenta un tiquet de 160€. ¡¡¡¡40€ el menú!!!! Le digo a la señora que parece ser la responsable del local que me parece muy caro, a lo que argumenta que me ha puesto 4 entrantes, cuando en realidad fueron 3. Le recuerdo que fueron 3 menús y una pechuga a la plancha para la pequeña, cosa que reconoce haciéndose la sorprendida. De hecho llegó a decirnos que nunca le había pasado algo así,
cuando habíamos sido testigos de situaciones idénticas 5 minutos antes en mesas cercanas.
Cuando se vio un poco perdida empezó a hacernos esperar, supongo que con la intención de aburrirnos.
Finalmente corrigió la cuenta por lo de la pechuga, cobrando 135€, que ya me parece una estafa.
Y la guinda llegó cuando le pedimos la hoja de reclamaciones, ya que no aparecían los precios en ningún sitio del local, tal y como exige la ley. No se negó a sacarla, pero nos puso delante un libro de visitas, alegando que no encontraba las hojas de reclamaciones. Desapareció con la excusa de ir a buscarlas, de nuevo para aburrirnos, y esta vez lo consiguió, pues teníamos un viaje por delante y no estabamos dispuestos a echar allí la tarde.
No pienso volver.
Tienen un menú especial para días festivos que ha sido el que hemos tomado. Este menú no está especificado ni redactado en ningún sitio, y por tanto su precio es desconocido hasta el momento de pagar. 40€ por persona tiene la culpa. Nosotros éramos 4 y la cuenta 160€.
La conclusión de esta critica, es que este local, es un sitio con encanto, con buena cocina y en el que se come bien. Pero en los días festivos, la dueña quiere pegar tajada y prefiere anteponer un día de facturación grueso (ocultando información y elevando precios) a la satisfacción de sus clientes.
El local es moderno y se ve muy bien cuidado. Menú del día con platos elaborados y sabrosos a un precio asequible.
La atención del personal muy buena.
La única pega que le puedo poner es que no me queda cerca de casa 😅.
No trae carta, ni menú, no dice precios. Sabíamos que iba a ser caro por los platos que nos dijo que había. Comimos una ensalada y croquetas de entrante para 3 , un segundo y un cortado y nos cobro 30€ cada uno.