El Ventorrillo (Restaurante de las Peñas Huertanas)

Es la segunda vez que vengo a comer a este sitio. La primera vez fue más o menos bien, pero esta segunda vez ha sido un desastre. Aunque la comida esta buena, el servicio ha sido bastante malo. No tenían refrescos para niños, no hemos podido pagar con tarjeta, solo en efectivo. Una pena, porque la terraza es bonita. No creo que repitamos.

Decidimos entrar al ventorrillo a picar o tapear algo cerca del auditorio al que asistíamos a un concierto ,estaba lleno y nos atendieron muy bien y rápidos y muy amables calidad de 10 ..la ensaladilla,marinera,bicleta muy buena, una gran tostá crujiente de pan casero con un buen tomate y jamón serrano , un plato de zarangollo buenísimo con todo su sabor patata calabacín cebolla y huevo las cervezas fresquitas y con fuerza , 20e 100x100recomendable.volveremos.

Comida escasa para ser un menú de 16 euros. Una croqueta por persona, dos tapas de ensaladilla para 8, y un plato principal. Me parece un abuso ese precio para haber comido realmente un plato(que tenía dos mini trozos de pollo). El postre aunque escaso, estaba bueno.
Veníamos porque nos lo recomendaron, pero sin duda no volveríamos.
Además hay que pagar en efectivo, siendo eso hoy día un retraso.

Hicimos una reserva para menú, esperando que nos diesen opciones para elegir. Al llegar tardaron tres cuartos de hora para atendernos. En nuestras mesas ponen platos y vasos sucios. Al atendernos no nos dan opciones para elegir entrantes y ponen problemas para cambiar el plato de una persona con alergias.
Al llegar los entrantes son escasos y malos (croquetas masacote, con relleno de harina). Poco después nos dijeron que no quedaban de las opciones que habíamos escogido y trataron de obligarnos a coger la otra que no le había gustado a nadie, diciéndonos que había sido culpa nuestra por pedir los últimos cuando no nos habían atendido. Nos levantamos y nos fuimos. No se lo recomendaría a mi peor enemigo.

Lugar con encanto y buena mesa.
Cocina tradicional y de autor.
Cerca del río.

Muy buen sitio para comer, Nati tiene mano para la comida, todo buenísimo, pedir pulpo al horno es obligado está realmente especial. El tartar de aguacate y kiwi muy bueno, croquetas caseras, arroz con pollo y conejo espectacular y si piden ración de carne a la brasa está también muy bueno. Suelo ir para comer, lo mejor es hacer reserva.

Pésimo servicio, reservamos mesa y cuando llegamos no estaba. Se excusan diciendo que tendríamos “que haber confirmado por whatsapp” cuando esa información nunca se nos dijo. Sí es cierto que se nos pusieron mesa, aunque de mala gana.
Cuando nos atendieron dieron por sentado que tomaríamos lo que ellos ofrecían, sin informarnos de nada más ni darnos carta.
Éramos 8 y nos pusieron dos pequeños platos de ensalada para todos y una croqueta para cada uno. El segundo plato dos trocitos de pollo llenos de huesos, eso sí, un paparajote para cada uno (era complicado compartirlo, menos mal). 16 euros.
Ah! Y no aceptan tarjetas.

Comida tradicional murciana y recetas ancestrales de la región adaptadas a la actualidad. El servicio muy atento y la comida muy rica. No es un sitio de lujo pero dispone de una terraza muy amplia y de mucho espacio para eventos. En verano se está muy bien y tranquilo .. ideal para ir con niños.