Casa la Tía Roja

Un restaurante encantador, con un trato familiar y una cocina basada en la tradición , la materia prima de calidad y los productos de la huerta. Ha sido una experiencia maravillosa. Unos vinos excelentes y bien conservados en su pequeña bodega pero bien surgida.

Es mi primera vez que voy tras mucho escucharlo y la verdad es que me ha sorprendido. Tiene unos guisos espectaculares: garbanzos con gambas roja, lentejas con carrillera, trigo... Todos buenísimos. Y los demás platos todos muy recomendables. Volveremos. Eso sí, no es barato. Pero para alguna ocasión merece la pena.

Buena comida, con menús degustación a buen precio

Excepcional, buena comida en un entorno familiar muy agradable.

El local conserva esa esencia original, de mediados del siglo pasado, bastante escondido pero que merece la pena encontrar y disfrutar.

Dispone de unas buena carta pero es preferible su menú (25 €) o su menú temático (35 €), con ninguno de los dos vas a pasar hambre, pero con el último te va a costar comerlo entero.

Buena materia prima, excelentes manos para elaborar sus platos y un resultado que te mereces.

También tiene una buena bodega.

Servicio exquisito, nos sentimos muy cómodos y estaban pendientes de que así fuese. Los menús muy bien de buena calidad pero el de 25€ si eres de comer te faltará un plato. Pero muy recomendado ir de menú. Repetiremos seguro!

Este restaurante sorprende gratamente, pese a su rustico estado externo posee un comedor con una cocina de autor de gran calidad, con buen producto y de destacar el trato de los camareros/as. precio adecuado para la calidad que ofrecen. buena bodega.

Sorpresa la que nos hemos llevado al pasar por el esparragal, un pueblo de Murcia que como único atractivo alberga este restaurante que regenta Mari Carmen y su hermano, que cocina como los mismos ángeles. Cocina típica con toque personal, innovador y sobre todo exquisito. Precio más que razonable. Te recomiendo parar si pasas cerca.

Uno de los mejores restaurantes de Murcia, por no decir el mejor. José Manuel es un chef increíble, y pidas lo que pidas te vas a chupar los dedos. Yo nunca perdono empezar con el carpaccio de cerdo con mostaza y parmesano, el mejor carpaccio que he probado nunca. Siempre hay gran variedad de guisos, pescados y carnes en la carta, con unas salsas que te hacen pedir más pan para disfrutarlas. Postres por supuesto caseros y deliciosos. Atención excelente y relación calidad-precio muy buena.