Restaurante MardeSal

Terraza cubierta del fondo. Distancia de seguridad perfecta. Hubiera gustado de todas formas que hubiera estado encendido el purificador de aire que tenía al lado. Espacio cerrado con una puerta de entrada lejos. Junto a la entrada sí estaba funcionando un purificador, parece un poco ilógico. Producto buenísimo y atención por parte de un señor mayor impecable. Ahora, la calidad tiene un precio. No es para estar todos los fines de semana.

Sitio precioso al lado de las Salinas y el puerto, terraza exterior maravillosa y la interior aún más, muy iluminada.
Las abas salteadas muy ricas, tartar de atún también, la alcachofas otro nivel, arroz y bogavante espectacular, el caldero también, calidad precio muy razonable, un lugar que para comer no fallas,los camareros muy atentos y educados... volveremos por tercera vez seguro 😁

Un lugar que recomendar en la zona, un clásico para cualquier celebración. Calidad precio buena, unas marineras muy buenas, arroces correctos y ricos postres. También tienen menús.
Entorno inmejorable.
Imprescindible reservar, no le pongo 5* porque en alguna ocasión el servicio ha sido muy lento.

Restaurante con muy buen producto relación calidad precio, producto fresco y de temporada. Especialidad en caldero del mar menor exquisito en su justa medida de melosidad acompañado del pescado de la zona, el mujol con el cual se hace el caldero. De los mejores restaurantes de la zona...

Buen restaurante, con un muy buen servicio. Con vistas a fábricas y zonas de sal.
La cocina es muy buena, y todos los platos riquísimos.
Tuve mala experiencia en dos platos que nos pusieron. El Arroz MardeSal estaba pasado, los granos de arroz estaban demasiado cocidos, de sabor estaba bueno, pero no me lo pude comer.
Otro plato decepcionante fue el Rodaballo, tenía muy maña pinta, con sus amigos y champiñones, pero no sabía a nada.
Por último mencionar que el camarero nos ofreció unos chupitos, que le dijimos que nos lo tomábamos abajo tomando una copa, no nos puso pegas, nos dijo que se lo dijéramos al camarero de abajo, en su nombre (Pedro A. Marín). Hasta ahí bien. Pero al bajar y comentarle esto al camarero, nos respondió que subieramos y se lo dijéramos al "Pedro" para que se los dijéramos y que bajará. Nos sentó muy mal. Pedimos nuestra copa y después de beberlas nos fuimos. Aunque nuestro pensamiento inicial era quedarnos más tiempo.
Por lo demás recomendado.

La atención es muy buena: atentos y serviciales.
La calidad de los ingredientes es buena, por lo que el precio se ajusta a ello.
En cuanto a la carta, disponen de bastantes platos, incluso menús muy completos.(nosotros nos pedimos uno de ellos)
Me sorprendió que platos no me dijeran nada, es decir que sentí que no le aportan ningun matiz o toque que los haga personales y suyos. (Opinión personal)

Su ubicación es buena ( en el puerto de San pedro), y aparcamiento cerca muy grande. Pero no esperes tener vistas al mar o a los barcos.
Es agradable por la parcela que tiene, con una terracita bonita para comer o cenar al aire libre, asique si tienes pensado ir aprovéchate de disfrutar del exterior.

De los mejores restaurantes de San Pedro del Pinatar y de toda la zona. Una atención muy cuidada, numerosos salones de todo tipo: techado, al aire libre, con toneles altos, en salón, en varias plantas...
La comida excelente.

Nos lo recomendamos y fuimos a comer, he de decir que todo lo que perdimos estaba bueno. El arroz a banda, de sabor estaba buenísimo, para el gusto de unos valenciano-castellonenses, el punto del arriz un pelín pasado y si hubiera estado más seco mejor. Quedaba un pelín meloso, lo cual para nosotros en un arroz a banda no es habitual, pero de sabor y cantidad perfecto.
Si tenemos oportunidad repetiremos su lugar a duda. Un buen sitio cerca del mar para comer estupendamente.