Local de Ensayo

Calidad, disfrute y elegancia a la enésima potencia.
Restaurante situado en la población de Puente Tocinos, a escasos 10 minutos en coche de Murcia (sin problemas de aparcamiento).
Desde el minuto cero el trato es espectacular, detalles cuidados en todo momento, servicio súper atento y muy agradable.
De la comida comentar que escogimos el menú degustación por recomendación de la chica que nos atendió, María José, ya que es la primera vez que íbamos y así nos dijo que íbamos a conocer el concepto del local en su esencia y no se equivocó!
A destacar la alcachofa, la lubina y el pato. Probamos los tres tipos de panes (de masa madre, de trigo con semillas y de tomate) que elaboran ellos mismos allí y son un vicio, no puedes parar de comer!
El único plato que no nos gustó demasiado fue el postre (qué pena que fuese el último plato).
Menos mal que los petit four nos encantaron, los acompañamos con una copa de vino dulce recomendación del sumiller. Nos fuimos con la mejor sensación y con ganas de volver allí a probar el resto de la carta!

Es indudable que la mayoría de los platos son buenos (menú reanimación), pero el trato que recibimos no lo fue tanto. Nada más sentarnos en la mesa sin ni siquiera habernos tomado nota de la bebida nos pusieron los snacks, lo peor fue que en los entrantes en el plato de la perdiz escabechada encontramos un perdigón, al decirlo a los camareros ni siquiera se disculparon ni nos ofrecieron un nuevo plato, se limitaron a decirnos que al ser tan pequeño se les habría colado en cocina...
Creo que por el precio final que pagamos la relación precio/calidad/servicio puede ser mejor en otros sitios, por lo tanto no repetiría

Excelente menú. Enhorabuena a David y a todo su equipo. Qué ricos los platos con turnas. Y a Pedro, inmejorable sumiller. Gracias por hacer de cada cena/comida una experiencia única.

Simplemente espectacular. El trato de todo el equipo fue excelente y los tiempos entre plato y plato fueron perfectos. Mucha calidad de producto y sabores sorprendentes. Para repetir, sin duda.

Una experiencia regular, tenia muchas expectativas por recomendación pero no las cubrió. La comida buena pero el ambiente fue un poco agobiante, muchas mesas para el local tan pequeño, escuchábamos todas las conversaciones de las mesas de al lado.

Se come de lujo, una experiencia gastronómica muy recomendable. Pedimos el menú más barato de los 2 con un plato de la casa (llena de huevo con trufa) y acabamos llenos.

Muy recomendable para un regalo o darte un capricho.

Muy buena experiencia en este restaurante un poco alejado del centro de Murcia, pero mereciendo la pena pasarse si estás por allí. Pedimos el menú degustación y todo estuvo espectacular. Mención especial al sumiller que nos recomendo el vino tinto Las Gravas, el cual ahora pido allá donde voy si lo hay. Por supuesto mención especial a Diego, en cocinas, que nos trató de maravilla.

Una grata experiencia culinaria, con platos que homenajean la cocina tradicional de la zona pero revisitandolos con una visión personal. El único punto que le impidió ser una experiencia de 5 estrellas fue el servicio que nos atendió. Un trato correcto pero con detalles evitables: si el sumiller te derrama el agua o el vino, esperas que no lo repita cada vez que te sirve y que lo limpie. Quizá otro día estén más acordes al nivel de cocina.