Restaurante La Rosaleda 1946

Muy buena experiencia. La comida parecía normal pero tenía un sabor impresionante a casero, los mejores calamares que he probado nunca, se notaban que no estaban congelados, ya que estaban muy blanditos y sabrosos. También pedimos unos tacos, una ensaladilla rusa, un salmón ahumado, un guacamole con nachos y unos buñuelos de bacalao, todo, buenísimo, como he dicho. Lo que menos nos gustó fue que además de eso pedimos dos matrimonios (anchoa+boquerón) y no sólo no nos lo trajeron sino que nos tuvieron mucho tiempo esperando hasta que preguntamos y nos dijeron que no lo habían apuntado. Aunque de todos modos nos llenamos con lo que pedimos (las raciones eran abundantes) así que no nos quedamos con hambre. Repetiremos!!

Seguimos la evolución del restaurante desde su apertura con interés. Ya hemos picado algún pincho acompañado de vino varías veces y al final hemos decidido comprobar la cocina. Cómo se ha dicho en otras ocasiones, el sitio es de muy buena calidad en todos los sentidos: decoración, atención y la cocina tb. Lo confirmo y ánimo a todos q buscan un sitio de nivel alto en Logroño q lo visiten sin miedo.
Hemos pedido: almejas y navaja de entrantes - inmejorables de calidad y preparación, arroz con bogavante y cordero ( a la parrilla con aroma de romero )- un festín de los sentidos. De postre- flan con helado - delicioso. Todo esto regado con Cava rose extra brut de Vivanco - excelente.
La atención y las recomendaciones del metre han sido muy acertado. Repetiremos seguro!🙂

Un restaurante de reciente apertura,la decoración y los espacios están cuidados al detalle.
La carta tiene productos de temporada, pero principalmente trabaja con alimentos de alta calidad ,caviar ,almejas etc.
Nuestra experiencia fue muy agradable ,probamos solo tres platos de la carta pero todo ellos nos gustaron y nos sorprendieron a la vez .
Los puerros con avellanas y crujiente de cecina me encantaron ,fue una convención de sabores muy bien conseguida .
El segundo fue una chuleta de 1'7 kg
Estaba en su punto ,carne madura con gran sabor y tierna a la vez . Aquí viene la única pega (aunque es entendible no es una critica) la chuleta tenía una cantidad considerable de grasa que es normal , pero en esta chuleta la cantidad era bastante más de lo avitual .
El postre fue fascinante culant de avellanas muy meloso con un toque tostado que iba genial con el helado de nata .

Los vinos fueron geniales tanto el chatonouf du pap, como la recomendación del metre un pedro Ximénez.

El servicio fue muy atento ,diligente y amable , a la altura del restaurante.

Uno de los sitios para comer en Logroño , aunque tienes que ser consciente que los precios están acordes a la calidad .

Muchas gracias por el trabajo

Estamos alojadas en la calle Laurel y hemos venido a desayunar todos los días a la terraza de La Rosaleda. No es de los más baratos pero tiene un desayuno variado y muy, muy rico. La camarera, además, es muy agradable

Estaba todo riquísimo, el personal fue muy amable y atento. El único pero que le pondría fue que tardaron bastante entre plato y plato, pero comprendemos que ayer habría mucho trabajo. Repetiremos en nuestra próxima visita a Logroño.

Restaurante para una ocasión especial, comida de muy buena calidad y servicio increíble. Pedimos un carpaccio de entrante y dos principales para compartir, el arroz com bogavante y el pichón. Como era para compartir nos lo pusieron dividido en dos platos para mayor comodidad. De postre una tarta de queso espectacular y una bomba de chocolate🤤. Tiempos perfectos.👏🏻

💸Precio aprox 50€/persona (sin botella de vino)

Pd: las fotos de los platos principales son de medio plato, las raciones son correctas.😜

Ayer tuve ocasión de compartir mantel con amigos en La Rosaleda, qué lujo en el centro de Logroño, ambiente distinguido, elegante, con una decoración diría clásica atemporal, mármoles espectaculares, dorados y luz, combinado creando distintos ambientes, la cocina cuida el producto protagonista del plato con una exquisita elaboración, excelente carta de vinos y postres de elaboración propia, trato excelente hacen que sea inolvidable la experiencia

Muy recomendable si buscas hacer una comida un poco especial y de calidad. La decoración del local está genial, y los camareros son amables y muy atentos. Se nota que tienen buen producto, y de hecho todo lo que probamos estaba buenísimo.