Restaurante El Gordo y El Flaco

Hola,

Sin más distracciones, VOLVEREMOS!!

Estuvimos comiendo el día de todos Los Santos (01 noviembre 2022) y he de decir que hacía tiempo que no me encontraba tan tan a gusto en un restaurante, por todo: servicio, recomendaciones, calidad comida, etc.

No le pongo las 5 estrellas porque el precio es un tanto elevado, nos costó 40€ por persona.

Os paso a contar lo que pedimos mi pareja y yo.

Unos entrantes:

- 2 croquetas cada uno (hay mucha variedad). Cocido, jamón, chipirones, bogavante.

- 1 buñuelo de bacalao cada uno

Los buñuelos espectaculares, en cambio las croquetas sin más, esperaba bastante bastante más. Destacar que a todos los sitios que vamos pedimos croquetas, hemos probado muchas.

Platos principales:

- Solomillo de ternera con foie

- Lubina salvaje a la plancha

Ambos platos principales muy muy buenos. El solomillo una buena pieza y muy muy tierno, punto correcto. La lubina también estaba muy buen, solo la probé un poco.

Postre:

- Tarta de queso con dulce de leche

Quien sea fan del dulce la recomiendo probar. Tarta sabrosa, se deshacía y muy cremosa.

Precio por persona 40€.

Saludos.

Mi gordo y mi flaco!

Lo llamo así porque considero este restaurante como ya parte de mi vida.

Tanto yo como mi familia llevamos años llendo ha este restaurante , el antiguo ya cumplía mis expectativas pero desde hace unos años que abrieron este más grande las pasa !

Este restaurante está muy bien decorado, cuenta con una gran terraza en la parte superior.

Y todos sus productos son buenos y de buena calidad, además cuenta con una carta de sugerencias de el día.

Todos sus platos están buenos.

La atención es genial, personal atento y servicial.

Amo el pulpo a la brasa 😋

Fácil aparcamiento en los alrededores .

Cuarto de baño grande y muy limpio.

Muchas gracias por todo!

Primera vez y no última desde luego, sitio muy acogedor y los platos muy cuidados y productos de calidad. Fuimos recomendados por unos familiares, porque a pesar de estar en Bétera es súper conocido. Es un precio más que aceptable y nada desorbitado como pasa en otros restaurantes de la misma línea, y tuvieron un detalle de agradecer, nos invitaron a los licores. Sitio 100% recomendable y volveremos seguro muy pronto.

Fuimos atraídos por muchas recomendaciones y lo reservamos para celebrar mi cumpleaños.
La terraza bonita, la comida no estaba mal, pero no fue para nada lo que esperábamos..ya que todo era bastante normalito y no recuerdo nada realmente destacable. Al final la cuenta fue abultada, el recuerdo grato...pero es un lugar al que no volveríamos porque por ese precio tengo muchas opciones de lugares realmente memorables.

He estado hoy de bautizo y todos estos platos es lo que hemos pedido (alguno mas pero no me ha dado tiempo hacer foto). El restaurante es muy bonito y donde hemos estado, está apartado de las demás mesas, se tiene intimidad con tus familiares. La atención muy buena y todos muy educados. Y ahora vamos hablar de la comida.. ha estado todo espectacular, comida de 10! Todo buenísimo y se nota la calidad que tiene, el jamón un sabor magnífico, la sardina buenísima, el entrecot espectacular y la torrija de 11, buenísima!!! Recomiendo este lugar sin duda.

Bien ubicado y fácil para aparcar, fuimos a cenar y por la fama del local las expectativas eran altas y no nos defraudaron. Tanto los entrantes y los principales estaban bien presentados y hechos con cariño, perfectos en sabor y texturas. El postre espectacular, coulant de chocolate y torrija, para chuparse los dedos.

La paella está muy buena pedimos la de sepia y gambas.
De postre la torrija que nos empachó un poquito. Pero eso va a gusto de cada uno.
Los camareros muy atentos y muy buen servicio.
Si podéis encargarla la paella mejor así no tardan tanto en servirla.
Ya que el restaurante suele estar lleno.

Este sitio llevaba tiempo en nuestra lista de pendientes. Hoy por fin ha sido el día y ha superado todas las expectativas. Croquetas de varios sabores a cuál mejor. Bolitas de bacalao deliciosas. Las patatas bravas rozan la perfección en textura y sabor. Como platos principales probamos la pata de cabrito lechal, el muslo de pollo a la brasa y el solomillo y todos nos encantaron, toda la carne en su mejor punto. Los postres espectaculares y bien generosos de tamaño, para acabar de salir rodando! El personal muy amable. Repetiremos sin duda!