Cafetería Desi

Camarero encantador, atento y con su toque de humor. Comida buena y bien servida. Volveremos Cristian ☺️

En diciembre 2022,hice la segunda visita, con mí hijo.
El lugar cerca del mar, sin ese agobio de primera línea.
Lo descubrí en el 2021,en una visita familiar.
La atención, limpieza, presentación fue sorprendente.
Una comida para repetir muchas veces
100%.
Recomendable
La calidad y su precio insuperables❤️🌺😋😋.
Buen provecho!!

Trato educado del personal
Muy frecuentado...buen ambiente
Clientes wue repiten....
Deferencia a los mayore
Las croquetas de bacalao una delicia

Hemos ido varias veces con la familia i amigos. Buen sitio para comer en Cullera! 100%recomendable 👍🏼

Esta mañana he ido con mi familia y un camarero nos ha atendido a nosotros y a otra mesa que teníamos al lado fatal, con mala educación y mucha soberbia.
No vuelvo!!!

Fantástico! Buen trato, rapidez, buena relación calidad precio pero lo que mas e ha gustado ha sido la fantástica calidad de la comida. Estoy harta de pedir fritura de pescado y que me traigan congelados. Pues en este local no es el caso. Hemos comido sepia, calamar, pulpo, chorizo, croquetas, boquerones en vinagre y fritos, gambas al ajillo y todo esquisito, fresco, suave y bien preparado.
Os recomiendo este restaurante con la seguridad de que vais a salir contentos.
Con 20 € por persona hemos comido y bebido muy bien

En el De si nunca se falla.
El mejor café de cullera, las tostadas riquisimas del desayuno, ls mejores tapas frías y cerveza Super bien puesta.
Os recomiendo mucho cenar de picoteo y los bocatas que nunca fallan.
Pero sobretodo por lo que se vuelve al Desi es por sus camareros.
Para nosotros un 10.

No hice fotos porque no merecía la pena, el sándwich vegetal daba ganas de llorar, el atún lo vio al pasar, la mayonesa brillaba por su mínima cantidad,el huevo se intuía, eso sí, lechuga para dos Sandwich. El bocadillo de chivito; el pan muy bueno, el lomo demasiado gordo para bocadillo y los huevos hechos en plancha sucia y resecos, la bebida en particular la mía calentorra pues ponen sólo un hielo, teniendo en cuenta la temperatura que allí hace.
El camarero hosco, y con cara de pocos amigos, con razón y a pesar de estar muy cerca del piso que alquilo todos los años para ir de vacaciones, jamás había ido, desde luego no volveré allí a comer.