Restaurante Emperador

Empezando por el final: no volveremos.
Motivos: malas caras ya al recibirnos porque ellos equivocaron el número de comensales. Éramos tres. Esperaban a dos. El salón medio vacío. Sin comentarios.
Segundo desatino al pedir un vermut para comenzar provocando el disgusto del malcarado maitre que "tuvo" que hacer el esfuerzo de pedirlo al bar. Llegó después de los primeros platos. Como aperitivo...sin comentarios también.
Lentitud en el desganado servicio, mesa mal atendida y sensación de que quieren que te vayas. ¿Esto es un cinco estrellas al borde del mar Mediterráneo? Por favor, un poco de esmero en la atención. Venimos a disfrutar de un rato agradable y no es posible en estas condiciones.

Este 3,8 de media se debe en gran porcentaje al metre, apático, mal educado, soberbio, cero modales para representar a este restaurante que con ese entorno debería ser un 5 ⭐️. Que curioso que durante la comida ha tenido un comentario llamativo diciendo a una camarera “ hoy tienes un ayudante de lujo” refiriéndose a él, quizás es lo que debería ser para aprender de los modales de los camareros que tiene a su “cargo” y de los que él carece.

Un restaurante ubicado en un lugar privilegiado con unas vistas extraordinarias. Buena carta y atención, y a un coste correcto tratándose de ser un hotel de la categoría que es.

Pesimo servicio. Te dejan colgada. Hicimos reserva dos semanas antes para el 1 octubre a las 15 horas. Llegamos y nos dijeron, que no teniamos mesa. Y eso que preguntamos si era solo para clientes del Hotel o cogian gente de fuera. Nos dijeron que si y lo agendaron. Llegamos y nos dijeron que era solo para clientes del hotel. Y lo tenian anotado en Agenda. Tengo la conversacion. Y por si quieren comprobar apelludo reserva ZiN

Restaurante de 10, en todos los aspectos. No es la primera vez que vamos, tanto alojados como solo a comer tras un baño. Ambiente tranquilo, servicio impecable y muy amables. La comida... la comida es un espectáculo y las vistas redondean la visita. No dudéis, reservad y comer aquí.

Lamentable atención por parte del metre. Malas caras, comentarios fuera de lugar…
Comida mediocre.

El resto del hotel bien, pero si puedes evitar el restaurante mejor!

Nos alojamos en el hotel y reservamos en el restaurante para festejar mi cumpleaños número 40 y la experiencia fue muy mala.

Nos tomaron la reserva a las 22hs y desde que llegamos nos estuvieron apurando todo el tiempo para que nos vayamos.

La carta no tiene opciones de platos internacionales y por estar en un hotel 5 estrellas nos sorprendió mucho...para mal.

A mi, que no me gusta el pescado, me terminaron haciendo unas pastas a la boloñesa horribles que estaban viejas y el fideo gomoso.

Mi esposo pidió una segunda copa de cino y no se la trajeron para que nos vayamos.

¿Lo más peculiar? La sal te la traen en sobres de papel!!!!!!!

No vengan!

Ubicacion, vistas y precio a la altura de su categoría pero es INCOMPRENSIBLE que nada más entrar al restaurante, el mal olor (mezcla sudor/tejidos poliester) de la persona más representativa del restaurante te haga dudar del lugar en el que te encuentras, hasta el punto de tener que abrir ventanas para disipar el mal olor.
En cuanto a la comida, se ve que no acertamos con el día adecuado:
Ensaladas donde el producto estrella en una de ellas es el tomate, lo mínimo exigible es que este sabroso y, nada más lejos de la realidad.
Resto de platos "sugerencia del chef", arroz/salmonetes, pulpo, guiso de patatas y solomillo, "sin nada que destacar", hasta incluso el arroz fue devuelto a la cocina tal cual llegó a la mesa, y a la pregunta del camarero de tal hecho, se le argumentó la respuesta adecuadamente.
Considero que en establecimientos de esta categoría, TODO, ABSOLUTAMENTE TODO, debe estar al máximo nivel, entre otras cosas, "PORQUE SE PAGA".