El Culto Terraza

Un sitio muy cool y una decoración muy cuidada y limpia. Todo el mobiliario está impecable, tanto dentro como fuera en terraza, ésta es amplia y acogedora y favorece a que los niños estén jugando bajo el control de los padres ya que está en el paseo Chapí. Trato muy amable, tanto por parte de los camareros como del jefe. Genial en todos los sentidos.

Bueno se nota que el sitio no lo llevan profesionales, pero no esta mal. Y tienen gofres y crepes que no los tienen ne muchos sitios.

Muy buena comida y muy buen trato

Una de las mejores terrazas de Villena, tiene una cocina de gran calidad y bien trabajada.
Yo tengo debilidad por el cazón en adobo, pero el pulpo y las carnes también están muy ricas.

Música Rock, indie, alternativa... buena atención y buen ambiente. Ideal para la cerveza de las 12.00 y para tardeo. Se puede cenar. Dentro del paseo Chapi, junto al teatro. Tiene un parque infantil a 10 metros.

Lo recomiendo es quísito todo y los camareros muy hamable

Esperpéntico. La comida mediocre, el servicio un desastre y el dueño un maleducado, por no utilizar otros calificativos que probablemente Google no aceptaría.

Con más detalle:

Vamos 4 adultos y una niña pequeña.
Pedimos la carta al dueño y éste se señala la libreta que tiene para apuntar las comandas y nos dice "la carta está aquí". Es decir, que no tienen carta, según el dueño porque van cambiando los platos todas las semanas. Como si los cambian todos los días: están OBLIGADOS POR LEY a tener una carta en la que por supuesto se señale el precio de los productos. Así que empezamos bien, pero como tenemos más hambre que un gremlin, nos quedamos y pedimos varios platos a ciegas respecto al precio, por cierto.
Le preguntamos si puede hacer fuera de carta una tortilla para la cría, dado que es muy pequeña y los platos que nos ofrecen no son en su mayoría aptos para una niña tan pequeña. Nos dice que imposible, que tiene la cocina "a tope". No hay problema, no queremos desajustarle los chakras a los cocineros haciendo una complicada y elaboradisima tortilla a la francesa, no vaya a ser que pierdan el ritmo con el microondas.

Nos traen todos los platos que habíamos pedido en 5 minutos y TODOS DE GOLPE lo cual, aparte de incómodo para comer y mostrar que de tener la cocina "a tope", nada, tiene toda la pinta de que estaban ya previamente preparados: tartar de aguacate con un aguacate oxidado a más no poder que llevaría preparado desde la comunión de la Duquesa de Alba por lo menos, una carrillera, un pulpo preparado con una salsa verde como si fuese un calamar o una sepia, una fritura de pescado con 4 boquerones, 2 trozos de cazón que parecía que habían rebozado en las salinas de Santa Pola y algún ente de difícil identificación bajo el rebozado, un "burrito" de salmón" y otro de curry. Los burritos, aparte de que por alguna razón que no acabo de comprender venían ahogándose en litros de mayonesa, venían con la tortilla-y el interior- con un estupendo frío de nevera.
Aún así, hambrientos como estábamos, nos lo cominos todo. Es más, fuimos valientes y pensamos "probaremos las hamburguesas".

Nuestra valentía fue vencida por el pasotismo de las camareras que, aún entendiendo que estuviesen superadas por la cantidad de gente, hacían oídos sordos cada vez que pasaban cerca y las llamábamos y braceábamos cual náufragos. Así tranquilamente 20 minutos, hasta que uno de nosotros tuvo que entrar a pedir que nos atendieran. Tras unos minutos más de espera, nos mandan a una de las camareras que, todo hay que decirlo,se disculpa y reconoce que se había pasado "poco" por nuestra zona. Le pedimos que nos recuerde la carta y nos dice que lo siente, que ella se encarga sólo de las bebidas. Brillante. No tienes carta, te digo que hagas el favor de atenderme porque quiero pedir más comida y me mandas a una camarera que solo se encarga de las comandas de bebidas (??). Con el hambre bajando y el cabreo subiendo, les decimos que se olviden de la comida y que nos traigan la cuenta.
Y aquí llega el momento estelar del dueño. Ofendido y henchido de orgullo, sale a preguntar qué problema hay para que pidamos la cuenta cuando "tu marido" -señalando aleatoriamente a una de las integrantes del grupo- había entrado a decir que queríamos pedir más. Le decimos que lo sentimos mucho, pero llevamos 20 minutos esperando a que nos atiendan. El dueño, sonrisa irónica mediante, nos dice "perdona, no habeis comido?". Le decimos que si, pero que habíamos querido pedir más y habíamos estado 20 minutos intentando que nos atendieran. Nos dice que eso no es verdad. Cierto, igual no han sido 20 y han sido 25, pero bueno. El caballero, en todo una muestra de autocrítica y de saber trabajar de cara al público, niega constantemente q haya producido ningún problema y en un alarde final de buena educación, mientras estamos hablando con él, se da media vuelta dejándonos con la palabra en la boca, y se va. Por lo leído en otras críticas la mala educación de esta persona es algo habitual.

Las críticas positivas deben ser de gente con suerte y amigos/familiares.

Muy bien situada frente sl teatro Chapi, buen ambiente, perfecto para pasar un rato agradable.