Els Perers de La Ferradura

Sitio de 10. Esa noche tocaban pizzas y cenamos super bien, estaban muy buenas. Cuando llegamos la chica estaba haciendo la masa a mano y nos encantó.
El lugar muy tranquilo y acogedor, se nota que es un negocio propio con mucho tiempo y cariño dedicado. La chica que nos atendió era muy agradable, un trato excelente. Repetiremos seguro.

Un sitio muy recomendado. La comida buenísima (el gazpacho es de los mejores que he comido, muy equilibrada) la atención es súper amable, casi te tratan con cariño podría decirse. Tienen productos ecológicos para comprar y el café es grande y exquisito. Enhorabuenas

Delicioso! Nos ha sorprendido para super bien! Pequeño pero perfecto para poder cuidar al detalle cada plato y producto casero de los que también venden allí. Volvemos seguro!

Hemos ido a comer, y aparte del trato que es muy personal y acogedor, la comida estaba deliciosa. Pedimos macarrones a la boloñesa y estaba delicioso. Repetiremos seguro!

Todo un descubrimiento en Alp. Hemos improvisado su elección y hemos acertado. Es un taller gastronómico con comida para llevar y degustar. Dispone de dos mesas. Hemos pedido sopa de cebolla ecológica, con mucho sabor. Compartido pollo criado en montaña, guisado con salsa. De postre browni casero y sorbete limón natural elaborado por ellos. Nos ha gustado mucho. Buen trato se nota que es un proyecto personal hecho con mucho cariño. Lo recomiendo. Repetiremos para ir probando todo lo que tienen. Gracias por existir

Buenísima la ensalada de queso de cabra, tomates, lechuga, … sésamo. Muy buena atención, y las chicas simpáticas ! La pasta fresca perfecta.

Paramos a comer con un bebé sin reserva, y tuvimos una acogida excepcional, con mucha empatía por parte del personal, que incluso prepararon un plato para el bebé. Comida casera y productos de proximidad. La pasta elaborada por ellas mismas, muy rica. Todo muy agradable. Esperamos volver pronto.

El sitio es bastante pequeñito pero acogedor.
El personal fue un encanto desde el minuto 0.
La comida estaba buenísima; comimos una ensalada con queso de cabra, tomate y aguacates deliciosa. Nos explicaron que la mayoría de los productos son de la zona y, he de decir, que se nota muchísimo en el sabor de estos que son hechos con cariño y esmero.
Además, pedimos una pizza de 4 quesos increíble. La masa, hecha por ellos, estaba en su punto; finita y crujiente en los bordes. Tenía la proporción exacta de condimento para que no resultara empalagosa.
La impresión de este sitio fue realmente buena; el único punto negativo, a mi parecer, es que el baño no tiene pestillo.
Aún así, ¡volveré sin dudarlo!