NIGIRÚ
Ctra. Lourdes, 25, 08358 Arenys de Munt, Barcelona, España
4.8
125 reseñas
8 comentarios
JG7M+QH Arenys de Munt, España
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Lunes: Cerrado
Martes: 19–23
Miércoles: 19–23
Jueves: 19–23
Viernes: 12–15
Sábado: 12–15
Domingo: Cerrado
Martes: 19–23
Miércoles: 19–23
Jueves: 19–23
Viernes: 12–15
Sábado: 12–15
Domingo: Cerrado
Al llegar nos encontramos con un lugar tranquilo, apartado del bullicio de la gente, una zona entre edificios y naturaleza. La atención al recibirnos fue excelente gracias a la amable y simpática camarera que nos atendió. Tras ojear la carta vimos platos originales pero a la vez poca variedad, entre los cuales brillaban por su ausencia platos de cualquier tipo de pasta (udon, fideos, tallarines, yakisoba) al igual que platos en tempura o brochetas por nombrar algunos. Si bien es cierto que muchos de los platos de la carta pueden llamar la atención, incluyendo los que añaden a través de las sugerencias del chef, los que llegamos a degustar no estaban a la altura de nuestras expectativas. Por nombrar algunos, el ceviche de ‘corball’ es excesivamente picante sin advertirte de ello previamente. El tataki de pato a parte de servirlo frio no es agradable en textura. El sashimi de pez limón (casi 20€!!!), nada destacable en sabor. Los uramakis vegetales y la porción de todos los platos en general es correcta pero una excesiva lentitud en la entrega de los platos (llegando a esperar más de 15 minutos entre ellos) hizo que la experiencia en general no fuera del todo positiva respecto a las expectativas creadas. Comentar también la ausencia en la carta de menús o platos para los más pequeños. Para terminar resaltar que los precios son demasiado elevados para la calidad que los platos ofrecen. Resumiendo, un restaurante en buena zona, pero quizás la calidad-precio, a mi parecer está muy desajustada.
Me he ido con mal sabor de boca por no haber comentado nada personalmente a los propietarios o camareras, pero el pulled pork estaba saladisimo y me niego a creer que ese fuera su sabor original. Como si se hubiera caído sal en él. Lo extraño es que la carne y los vegetales estaban bien de sal, pero el pan estaba empapado en algo que era terriblemente salado, cosa que creemos que por accidente tuvo que ser, porque era incomible. Una pena, me sabe fatal.
Lo demás muy bien, la ensalada de algas buenísima, el sushi bueno y el trato cálido y cercano.
Les daremos otra oportunidad, queremos pensar que fue un accidente o un despiste con el tema de la sal.
Personal atento y amable.
Nos hemos dejado recomendar por el camarero y hemos hecho una degustación de varios platos y 100% recomendable.