Restaurante María Castaña

Fui a comer con mi familia tras haber reservado. Pedimos varios platos para compartir y estaba todo muy bueno, en especial la empanada y los chipirones. Como punto negativo, puede que la atención pudiese haber sido mejor en algunos momentos, pero también entiendo que es temporada alta. Igualmente le pongo 4 estrellas por la calidad de la comida.

Un buen sitio con marisco fresco del día para compartir, la comida muy buena y fresca. Los precios un poco elevados para el lugar y la cantidad en las raciones, los camareros un poco deficientes ya que no nos hacían mucho caso. Hubo que repetirles cosas varias veces. Por lo demás un sitio céntrico y bueno, lo recomendamos.

Es un bodegón de toda la vida,llevado por gente joven y animosa, que te alegran la estancia.
Recomiendo pedir antes de las 21:00, porque después se peta y es difícil pedir.
Es un buen sitio para tomar vinos y comer.
La comida está muy buena:
Pedimos una tabla de quesos gallegos y estaban muy buenos, te acompañan con pan que está rico.
También pedimos unas navajas de las islas cíes, realmente sabrosas y frescas, estaban deliciosas.
Por último el arroz con leche:
No estaba mal de sabor, pero le faltaba intensidad y un poco más de cocción, en todo caso la comida estuvo muy bien.
Altamente recomendable.

Un lugar muy agradable donde tomar una cerveza. Paramos por curiosidad y la verdad que nos quedamos con ganas de comer algo más. Seguro que lo haremos pronto. Todo tenía muy buena pinta. El local muy clásico pero acogedor. El trato muy bueno. En resumen, muy recomendable y con ganas de probar para cenar o comer. La tapa de caldo gallego estaba tremendo!!

El restaurante estaba lleno hasta los topes y nos hemos podido sentar por casualidad y gracias a que una pareja se iba de la terraza que está en la calle.

Hemos comido muy a gusto y muy bien de precio con una atención de los camareros muy bueno aún estando el local, como he dicho, hasta los topes.

Nos lo ha recomendado nuestro guía Juan y nosotros también lo recomendamos. Sobretodo el plato llamado Roxois.

Pues sí. Las cinco estrellas las reservo para estas ocasiones. Me lo ha recomendado un tendero cercano y hemos acertado. Comida casera echa con gusto y saber hacer. Una empanada de pulpo y mejillones recién hecha. Exquisita. Unos mejillones en salsa de erizos, buenísimos. Y un filete de pescado fresco del día, en este caso, cabracho, con unas patatas panaderas para tirar cohetes. Nunca lo había probado (salvo en pastel). ¡Qué rico! Y de postre unas cerezas del Jerte y un requesón (exquisito) con fresas y miel. Un café cortado y un licor de hierba excelente. La atención muy eficiente y profesional. Pues eso, cinco estrellas.

Vino mi familia de fuera y pasamos un día en Santiago, buscamos un local con comida gallega y acertamos de pleno. Raciones de platos típicos, un local de ambiente enxebre y servicio súper agradable. De precio genial.

Acudimos aconsejados por personas de Santiago. Un sitio muy acogedor y una comida muy rica, ideal para pinchar algo típico por el casco histórico, lo aconsejo totalmente. El personal muy amable por cierto.