Portovello. Restaurante

Un lugar estupendo para comer. Tienen un montón de mesas exteriores o en ventana que en estos tiempos de COVID-19 se agradece. El entorno es muy agradable y la comida de 10.

Volveremos seguro.

No lo recomiendo para nada, si quieres comer bien no lo recomiendo, hemos ido a comer 3 personas pedimos la tabla de quesos y embutidos: 4 trocitos de queso cuatro de salchichon, 4 de chorizo y 4 de lomo contados, las gambas al ajillo 5 gambones, lomo para 3 en una pizarra, soy de Galicia concretamente tengo vacas la carne esperaba mucho o muchisimo mas para el precio, me he sentido estafada, las bebidas y el resto bastante alto el precio pero si la comida hubiera sido de la espectativas en cuanto al precio me hubiera ido contenta. El servicio sin más, aunque habiamos reservado y solo había una mesa más. Quisiera agregar fotos porque las he sacado

La ubicación no puede ser mejor, una pena que nuestra experiencia haya sido tan mala y nos haya dejado con tan mal sabor de boca. La atención deja bastante que desear, se ve que estaban desbordados de trabajo, lo cual se puede entender debió al día que es, muy lentos y bastante antipáticos. La comida muy mal, pedimos unas almejas que no estaban en condiciones de presentar en la mesa, un olor horrible, se lo dijimos y se disculparon y no las cobraron(lo más lógico).. El acompañamiento de la carne crudo, tanto las patatas como la coliflor.. Y el resto de platos sin nada destacable ni de cantidades ni de sabor.

El restaurante es precioso, la comida muy rica, los tiempos muy bien, precios acordes y la atención fue buena pero no entendimos que rechazaran nuestra petición de sentarnos en una mesa al lado de la ventana cuando había varias vacías (alguna no llegó ni a ocuparse)

Lugar muy bonito, un edificio antiguo restaurado y a orillas del río. Buena terraza con vistas al río. Íbamos con Ia intención de cenar, pero nada más pedir unas cervezas ya nos cobraron. Para mi es una invitación a no pedir más, que es lo que hicimos. Me molesta tener que pagar una cuenta cada vez que pido algo.

Lugar ideal con vistas preciosas al rio. La comida estupenda, típica gallega, aunque raciones escasas. Merece la pena comer aquí aunque sólo sea por disfrutar de las vistas y del museo en el que está ubicado el restaurante.

La verdad que las expectativas que tenía sobre este lugar se vieron superadas con creces.
Todo un acierto, relación calidad, precio, espectacular.
El trato magnífico y la ubicación perfecta.
Totalmente recomendable, te hacen sentir como en casa

Restaurante donde tanto en su exterior (terraza junto al río), se puede comer el el semiexterior del museo del Cuero que está anexo al restaurante y forma parte del mismo edificio.
Se puede tomar menú del día por 21'50€ o raciones separadas, todo muy bien presentado y en un ambiente muy agradable.
Lo único malo son la cantidad de moscas que hay si tú mesa está en la parte anexa al museo.