L'italiano Di Maria

Desde que llegamos la atención del personal fue muy correcta. María se encarga de atenderte y un poco de toda la sala. Pedimos un entrante y dos platos de pasta. Ambas cosas muy correctas y ricas. Probamos la torrija de panetone y también muy correcta. Quizá falta algún vino blanco italiano en la carta, pero por el resto una muy buena experiencia. Repetiremos seguro.

Restaurante italiano muy acogedor. La persona que recibe en la entrada es muy amable y correcta. Imprescindible reserva. La pasta fresca nos gustó mucho, sin ser expertos entendidos ni nada parecido. El antipasti difícil de escoger: todo super apetecible. Los postres ricos también. Una comida de Domingo rica y sabrosa. La focaccia y la burrata, brutales.

Acogedor y elegante restaurante italiano en pleno corazón de Luanco, donde además de comer muy bien, serás atentido con un trato muy amable y eficiente por parte de todo el personal

Nos pedimos:
- Tagliatelle Tartufo: Pasta fresca bien cocinada con una salsa muy rica y contundente adornada con trufa rallada. Sabor intenso, ideal para compartir.
- Pizza Della Nonna: Masa fina y crujiente, buenos ingredientes y buen sabor.

La comida buenísima,todo muy bien preparado,el sitio bonito y el personal agradable.No pedimos postres por no atraernos.

Italiano con terraza especializado en trufa en el centro de Luanco. El sitio es top, atención estupenda y la comida de 10. Pedimos una pasta, un risotto de trufa y provolone. Volveremos!!!

Fantástica Experiencia.

Disfrutamos de una maravillosa comida, cada plato más rico que el anterior.

Mención especial a la carta de vinos con algunas etiquetas de altísima calidad y sobre todo la atención y recomendaciones del camarero (siento no saber el nombre) que nos atendió.

Buena Comida, Buena Bebida, Buen Trato y Amabilidad, la combinación perfecta para saber que repetiremos a menudo.

Fuimos un día muy tranquilo, martes, para ser precisos. Nos sentamos en la terraza. Pedimos de entrante una ensalada César, de segundo pasta (con trufa) mas dos panes italianos (riquísimos por cierto)… y una pizza para acabar. Éramos dos, las raciones abundantes. La pizza con la masa fina. De postre pedimos coulant que estaba bueno, pero el chocolate se hizo mucho y no vino derretido por dentro. Por lo demás, genial.

Recomendable restaurante italiano, en el centro de Luanco, donde, bajo la buena mano de María Secades, puedes disfrutar de una pasta en su punto y muy ricas creaciones. Trato excelente e interesante bodega.