In Bocca al Lupo

Fuimos recomendados por varios amigos y no hemos coincidido con las expectativas que teníamos y nos habían dado. Ir en pleno Agosto es una muy mala idea. No tiene aire acondicionado, y su terraza es cubierta, lo que parecía que hiciera efecto invernadero. Comes rápido y con ganas de irte. La pareja que teníamos al lado se empezó a encontrar mal del calor que hacía.
Tardaron 1 hora en traernos el entrante, y los platos principales los trajeron por separado. La bebida nos la sirvieron sin hielo, y eso hacía que el agua estuviera caliente en pocos minutos del calor que hacía.
Los camareros que nos atendieron no es que fueran muy amables ni atentos.
El sitio es muy bonito y la comida está buena, pero no volvería a repetir. Hay sitios mucho mejores por la zona.
Una pena, se le podría sacar mucho más partido.

La comida es especial, todo está muy bueno y tiene un toque original, además de que la decoración es preciosa. Muy destacable el excelente trato del camarero que nos atendió, Vincent, muy atento y simpático. Los cocineros son italianos, la pizza es auténtica italiana. El precio con relación a la calidad de la comida nos parece muy adecuado, esperábamos una factura más alta y nos llevamos una grata sorpresa. Volveremos a probar el resto de platos!

Restaurante italiano por excelencia muy céntrico.

El local es muy bonito, con una decoración magnífica que hace del restaurante un lugar muy acogedor. Tiene 2 comedores; uno interior y otro exterior.

La carta es muy amplia y con productos de calidad. Pedimos para compartir una focaccia y burrata y como principales: rissoto y pasta. Las pizzas tenían muy buena pinta. No llegamos a probar los postres pero tienen variedad.

Fuimos pronto y tuvimos suerte porque al llenarse el restaurante el servicio se ralentizó, aún así nos atendieron muy bien.

Sitio muy bonito, con una decoración exquisita que te invita a entrar al lugar con tan sólo asomarte por la puerta.
Estuve el pasado domingo junto con 4 personas más con motivo de la celebración de un cumpleaños.
El servicio fue amable aunque he de decir que tardaban bastante en atendernos todo el rato, había que estar llamándoles porque no estaban muy pendientes no sé si debido a la gran cantidad de trabajo que tenían.
Pedimos varias bebidas, 2 entrantes (pulpo y burrata) y un principal cada uno (3 pidieron pizzas y 2 pasta). La comida estaba muy buena pero me pareció bastante cara.
El postre de cumpleaños lo llevamos de fuera, de un lugar externo al local y nos cobraron 10eur por este hecho.
Salimos a un total de 142€.

Restaurante italiano ubicado en el casco antiguo de Altea. La decoración de todo el local es una pasada, especialmente la terraza exterior donde nosotros estuvimos. Pedimos una tabla de entrante y dos pizzas, todo estaba espectacular. No probamos sus postres porque con la tabla y las pizzas acabamos llenos, pero tenian muy buena pinta. También disponen de una carta de vinos muy interesante. El personal fue muy atento y amable. Precio acorde a la zona y a la calidad de la comida. Experiencia muy recomendable.

Fuimos a cenar 6 personas, teníamos ganas de visitar este lugar pues nos habían hablado de él , la decoración del local es maravillosa y con mucho estilo, tienes que reservar con tiempo pues es imposible sin ella llegar y coger sitio, por otro lado informar que va por turnos y tienes una hora fijada para cenar o comer de la cual no te puedes pasar, si te sales de hora te tienes que levantar, nosotros teníamos el horario de 20:30 a 22:30, una pareja se retrasó pero hablamos con el camarero y nos dijo que no había problema reorganizo las mesas para ello. Los platos esta muy bien elaborados y con una presentacion esquisita, las pizzas entran mejor por la vista que por su sabor y realmente son pequeñas pues los que es el borde de la masa es mas grande que la pizza, para gustos, hay a gente que le encantan los bordes y otros que se los dejan. el carpaccio estaba espectacular pero seco, quizás deberían de rociar con aceite o dejarnos un servicio del mismo para proceder, la pasta muy al dente, hacia tiempo que no probaba la pasta tan bien cocinada pues normalmente en todos los restaurantes se suelen pasar en su cocción, En general esta todo muy bueno, eso si todos los comensales coincidimos que le faltaba un punto de sal a todos los platos. Nos tomamos 3 botellas de vino y alguna cerveza, y la verdad que no fue caro, calidad precio muy buena

Lugar mágico en el casco antiguo de Altea. Decoración espectacular y me sorprendió mucho. La burrata estaba buenísima, pédimos también unos tallarines carbonara versionados que estaba muy buenos con trufa rallada y pizza barbacoa que estaba espectacular. Los único que me fallo fueron los postres que un poco dulces de más para mi gusto esto no significa que no estubiera buenos. Volvería otra vez a probar más cosas.

En general me ha gustado todo de este restaurante.
La relación calidad-precio de la comida es bastante acorde, esta todo muy bueno y genial presentado.
La decoración es magnífica, me ha sorprendido mucho, es muy acogedor.
La única cosa que me ha chocado, ha sido el precio desorbitado de la sangría, estaba muy buena, pero 6€ por una copa igual es pasarse.