Lambrusqueria Conde Altea

El restaurante por dentro es encantador, la luz interior es bastante tenua y esto da un sensación bastante confortable a la hora de comer. Nos pusieron una tapilla al sentarnos, mientras nos traían la bebida, y nos pareció todo un detalle. La relación calidad precio está bien, pedimos dos principales, una botella de vino y un entrante y nos costó alrededor de 50€.

Bonito y bien localizado restaurante italiano. La comida estaba buena en general, a pesar de tener una presentacion que podría fácilmente mejorarse. La pasta estaba increíble.

El menu de mediodía cuesta alrededor de 9,5€, y se compone de entrante, principal y postre. Comimos bien a un precio asequible.

Aconsejaría al restaurante escribir el menu del día en una hoja, estilo carta. De esta forma ves los platos y no te los tienen unicamente que decir.

Muy aconsejable.

Curioso restaurante italiano que sorprende por un importante detalle: no hay pizzas en la carta.
Animados por las buenas opiniones accedimos a entrar y la verdad, no defrauda. Todo lo que comimos estaba buenísimo, tanto lo de carta como las sugerencias que nos hizo el camarero
La atención del personal normalita, un poco rancia y despistada pero bueno, correcta.
Local muy bonito e íntimo y terraza agradable.
Los quesos están muy buenos.

Muy recomendado! Está situado en una calle muy tranquila y puedes comer en la terraza con máxima tranquilidad. Hicimos el menú degustación que consta de unos entrantes y pruebas varios platos de pasta. Todo estaba muy bueno y además nos encantó la fórmula para ir en grupo. El personal súper atento y amable.

Había visitado este local, pero siempre para comer menú entre semana. Esta vez fuimos a comer un domingo. Te ofrecen, bueno no te dan a elegir, un menú de festivo creo recordar 26€ en el que te venden que van unos aperitivos que eligen ellos según el chef y luego varios platos de pasta sin fin, a modo buffet. Los entrantes muy ricos la verdad, pero eso de platos de pasta sin fin... Cuando llega el momento se vuelven muy muy lentos para que intentes no pedir más y no hacen mucho por cumplir esa promesa. Comida rica si, trato correcto, bastante lentos y local con poca luz. Al final 40 y pico € por persona porque no incluye la bedida y te cobran hasta el pan. Ahí se pasaron un poco. Hubiera visto bien el precio si hubiéramos pedido vino y lo de la pasta sin fin hubiera sido verdad. Supongo que sí vuelvo será entre semana donde pese a ser un menú más low cost, la diferencia es bastante grande.

Me encanta estilo del local, tipo de luz y todo el ambiente que han creado. Así los platos que ofrecen saben excelente.
Muy buena atención de los camareros y camareras. Perfecto para parejas, amigos grupos pequeños y un poco más grandes ( tienen posibilidades de ofrecerlos un sitio más separado para un grupo ). Para volver y probar mas platos .🍷🍽

Restaurante de ambiente muy acogedor (quizás algo oscuro para ciertas personas), con comida más que decente y un precio realmente bueno.

El local en si sigue una distribución peculiar y de decoración aleatoria formando una combinación caótica pero sorprendentemente agradable.

El personal es amable y veloz, andan ajetreados de un lado a otro. Pese a que te pueden a atender hasta 5 personas diferentes en una comida son efectivos, salvo a la hora de explicar el menú del día. Probablemente mi única queja importante, y es que el nombre de los platos del menú diario resultan lo suficientemente genéricos como para no intuir que es cada cosa. Mientras que si se lo preguntas al camarero la explicación destacará por si brevedad. De optar por la carta todo es mucho más ordenado y caro.

La comida me ha gustado todas las veces que he ido, que no son pocas, y las raciones son abundantes. Por 10 euros es difícil comer mejor. (11,5 con una botella de agua).

En pocas palabras, muy recomendado por el menú del día. Respecto al menú degustación me pareció decepcionante y para ir a la carta hay opciones mejores.

Lugar de calidad pésimo. El queso que pedimos estaba con un toque ácido y picante. Los tortellini de calabaza estaban demasiado dulces. Nos dejamos gran parte de la comida ya que no nos gustó. No es un italiano que volvería.