La Barca Restaurant

Es la primera vez que he ido a La Barca y me ha encantado.
La comida es excelente. El producto es de muy buena calidad y se nota que la elaboración está hecha con cariño, porque el resultado es maravilloso (podéis ver las fotografías de los platos).
Además, el servicio es muy bueno y son todos muy atentos y agradables. Tienen un buen maestro en Cristian, el propietario.
Por último, el local ha estado renovado recientemente y es muy acogedor. También tienen una terraza muy grande y bonita.
¡¡Lo recomiendo a todo el mundo!!

Excelente. Menú de diario de 18,50€ pero sales con la sensación de haber comido un menú de domingo. Buenisimo el arroz con" Ceps i cansalada", miel i mató, tarta de queso y hasta las bledas con gambas!
Lamparas de gas individuales por mesa, que cuelgan del techo de la terraza, así que no puedes pasar frio. Parquing al lado del restaurante, un lujo.
Baños modernos, como la estética en general, y limpios.

Restaurante donde puedes comer o cenar un menú con bastantes opciones, los postres y la bebida van a parte. Tapas frías. Hummus, normal. Tartar de atún, excelente. Brioche de steak tartar, excelente. Tapas calientes. Mollete de pulled pork, normal. Bravas, brutalmente buenas ( la patata está excelente, las salsas están soberbias). Calamares en tempura, excelentes. Segundos. Cordero, excelente. Arroz del señorito, bastante bueno. Postres. Son caseros. Flan cremoso, espectacular. Pastel de chocolate, impresionante. Pastel de queso, espectacular. Los helados que los acompañan no son caseros. El trato del personal es excelente. Muy recomendable!!

¡Increíble, hacen la MEJOR tarta de queso que he probado hasta el momento!

He leído en alguna reseña que la cantidad es escasa... No ha sido mi impresión, incluso no he podido acabarme el segundo de lo llena que he quedado con los entrantes.

Un restaurante encantandor a los pies de la montaña de Montserrat. Lo primero de todo destacar que solo llegar, estamos aparcando ( facil aparcamiento)y empieza a llover muchisimo, a todo eso habiamos pedido sitio en la terraza igual que yo,10 personas mas. La rapideza y amabilidad con la que nos recolocaron a todos dentro ya que estava todo mojado fue de 10. Vamos a lo importante,el menu de finde semana va de la siguiente manera: tienes entre cuatro primeros platos frios, uno a elejir , otro plato caliente de entrante a elejir y luego tienes el segundo plato y aparte te entra el postre. Mi pareja y yo pedimos de platos frios una ensalada de tomate con cebolla y jamón iberico con pan de coca, entre los platos calientes del aperitivo pedimos croquetas de jamón ibérico y tiras de calamar a la romana con mayonesa cítrica. De segundo plato pedimos una deliciosa paella de gamba roja de Palamós (cal destacar que tiene una textura y un sabor increible ) y de postres pedimos dos bolas de chocolate negro .Es un lugar muy especial
por la ubicación y las increibles vistas a la montaña. Tanto los camareros como el jefe de comedor nos dieron un trato increible y muy amables todos. La limpieza del restaurante y de los baños todo muy limpio. Tambien hacen bautizos ,bodas y eventos especiales.

La calidad es buena, la presentación buena, el servicio y lento. Si te ven los cubiertos sucios te piden que los conserves para el segundo como un restaurante de carretera
No tienen carta, solo un menú de 29€ que eliges una tapa fría una caliente y el segundo sin postres ni bebidas.
Para mí precio desproporciónado para lo que recibes
Pero siempre está lleno y con turnos así que o no soy suficientemente rico para que no me importe el precio o soy demasiado exigente con lo que pago

La comida está rica, pero la cantidad....muy, muy escasa. ¡Salimos todos con hambre!
La paella de verdura no llegaba a un dedo de grosor, solamente cubría justo para no ver el fondo y fin.

Aunque todo tenía buena pinta, la calidad-precio tendría que mejorar. Menú de fin de semana, postres para compartir y dos cañas nos salió por 100€, a ese precio por comensal acostumbro a esperar algo mejor. El pulpo estaba muy blando y nada gustoso, las bravas también podrían mejorar y el coulant de postre también podría ser mejor. El local es agradable y el servicio rápido, el único fallo es este: por la calidad que sirven 50€ por persona lo encontramos exagerado.