Cal Boig

Probamos el menú 25 anys. La comida es buena y de calidad. Jamón aceptable. Pan de buena calidad y me atrevería a decir que con masa madre. Croquetas buenas. Canalón de ceps muy rico y lo mejor los calamarcets con alcachofa. Hasta aquí todo muy correcto y bueno. La puntuación hubiera sido de 4 si no hubiera sido porque el entrecot a la piedra lo trajeron muy pasado y no se apreciaba el sabor. Una auténtica lástima.

Creo que tuve la mala suerte de ir justo el día que ellos volvían de vacaciones y quizás no estaban el 100%.
Confio volver otro día y que todo se mejor puesto que en redes y reseñas tiene grandes valoraciones.

Cantidades muy abundantes. Que solo con el primero me lo tuve que dejar no hubiera podido comer segundo.

Carne salada a un extremo que solo notaba carne.

El lugar estaba muy triste, sin música ni nada y al no haber apenas clientes el silencio llenaba el espacio.

Vinimos para un evento familiar en el que estuvimos en la sala privada.
Hicimos un menú cerrado de 15,9 €.
Antes de empezar, había ensalada para compartir y después de primeros probamos el "trinxat" y pasta con salsa de gambas (bastante bien los dos) y de segundos, sepia en salsa con guisantes (bien cocinado, buen sabor) y pies de cerdo (muy melosos)
De postres podíamos escoger entre yogurt, melón o crema catalana (bien pero el azúcar no estaba nada crujiente)
Nos atendieron muy bien.

Menú de sábado a 15,90euros. La ensalada era básicamente toda de escarola y algun trocito de queso de cabra. La paella era arroz con una gamba y poco más y los calamarcets con samfaina no estuvieron mal, aunque habia poca cantidad. Además el sitio donde nos pusieron tenía muy poca iluminacion. No me gustó.

Nos esperábamos más
Probamos el menú de 6 tapas + postre. Calidad - precio bien aunque para ser sinceros nos esperábamos más comparado con otros menúes.
El plato que más me sorprendió fue el de Mini Canelones de setas y gambas, los otros no pasaron de normales.
Entre otros: Tartar de Salmón, Embutidos de la Garrotxa, Croquetas casolanas del chef, Calamarcitos amb carxofes, Timbal de patatas con pato
El postre fue una combinación de trufas, torrija casera y sandía.

Platos cuidados al detalle. Rincón pequeñito y tranquilo. Buen precio. Fotos del menú del día.

Recomiendo,sin duda,los menú.Desde las croquetas,a los canelones de ceps y gambas,pasando por el timbal...todo muy bueno.Hacen comida para llevar.

Comida familiar de celebración del día de la madre.
2 menús de domingo y tres a la carta.
Servicio lento y errático, con camareras que desaparecen, y hacen que haya tiempos de espera exagerados para comenzar y entre platos.
Nos sirven cervezas de aperitivo en lata, que en un restaurante de la categoría que se supone es muy cutre.
Platos correctos y bien elaborados.
Entrecot fileteado completamente pasado y escaso para dos personas, con las patatas y alcachofas requemadas y con una cantidad de sal gorda totalmente exagerada.
Patatas para acompañar todo, que por supuesto sobraron.
Postres del menú escasos, y ni siquiera preguntaron por postres a las personas que no tomaron menú.
Carta de vinos que luego no tienen.
En resumen: decepcionante. Mal servicio y atención para un precio que no es barato. No volveremos.