Es Balconet

Pequeño restaurante en Cadaqués, muy tranquilo y apartado de todo el bullicio de la zona de playa. Nosotros escogimos el menú “descubrimiento” por recomendación de una de las camareras y menudo acierto!! Recorrimos los sabores del mar con unos platos exquisitos!! Recomendable 100%

El lugar es muy bonito y muy cerca del paseo marítimo, el sitio es pequeño pero cómodo. La atención muy buena, muy amables. La comida excelente, hemos ordenado de menú y todo estaba muy rico, el arroz negro con muy buen sabor, nada pesado y muy bien de cantidad. De precio bien. Muy recomendable.

Pedimos los buñuelos de bacalao (estaban muy ricos), las sardinas (iban fuera de carta, buenas pero sin más), tataki de atún (sin más, tirando a soso...). Con un par de cervezas, 48,79€. A mi parecer caro, y quizá no elegimos lo más rico, pero me defraudó un poquillo... La atención bien y el sitio también.

Fuimos dos noches seguidas. Repetiremos sin duda. Todo riquísimo. Comida súper sana, buena presentación, materia prima de calidad, platos generosos.
La primera noche pedimos el menú degustación, totalmente recomendable, los platos no se acaban nunca y todo está tan rico. Mmmm!
La segunda noche dos entrantes y un arroz negro, delicioso.
Nos trataron muy bien y el sitio nos encantó. De los mejores sitios que recuerde.

El sitio es súper bonito, el servicio impecable, muy atentos y amables.
Pedí el menú pero también tienen pescado fresco del día y muy buenas recomendaciones.
La paella fue lo que más me gustó, estaba excelente

Grata sorpresa por la propuesta y por el trato. Producto de primera bien elaborado y a buen precio. Te recomiendan a la perfección. Sin lugar a dudas si volvemos, repetiremos.

Lugar con mucho encanto...si podéis, reservar para comer en el balcón, tiene un toque muy auténtico! El servicio perfecto y la comida, buenísima! Recomendado al 100%

Mala experiencia en lo que se supone un muy buen restaurante de Cadaqués. Lo negativo de la experiencia es respecto al servicio y al local, ya que el arroz estaba muy bueno de sabor (no puedo decir lo mismo de las croquetas ya que no se parecen en nada ni en forma, textura y sabor a lo que te esperas de una croqueta de jamón y queso).

El local es pequeño y hay demasiadas mesas para tan poco espacio, especialmente si vas a comer allí en pleno mes de agosto con el restaurante sin ventilación (de hecho hay un par de mesas que dan directamente al balconet en las que daba directamente el sol). El problema de tener el restaurante lleno no solo es el calor que eso crea, sino que aumenta los tiempos de espera para absolutamente todo. Aunque los camareros lo intentaban, el servicio dejó mucho que desear.

Aunque anuncian un menú especial y sorpresa, te intentan disuadir para que no lo pidas ya que les debe faltar material.

La relación calidad precio no es para nada positiva!