Racó de Canya

Restaurante de muy buena calidad. Muy agradable y acogedor, con unos baños muy limpios. Su personal es muy educado.
Nosotros para comer, pedimos una ensalada de la casa con calamares rebozados y gambas, unos puntilla con ajos tiernos con salsa con un punto de vinagre, y un buenísimo arroz caldoso con bogavante, y todo estuvo buenísimo, espectacular.
De muy buena calidad y con raciones generosas.
De postre pedimos peras al vino y tarta de chocolate acompañado de bola de helado de vainilla. Muy bueno todo.
La cuenta fue de 89,10 euros, con una botella de vino Esmeralda y una de agua incluidas, y para la calidad y la cantidad que comimos, esta muy bien.
Lo recomiendo 100%.

Nos ha encantado la calidad de la comida. Croquetas, arroces y bravas, recomendables! La atención fenomenal (muy maja la camarera). Cremaet en vaso de barro. Repetiremos en cuanto podamos😁

Las tapas de 10, la paella, he echado en falta el xoscarraet, pero de las mejores que hemos encontrado últimamente. Repetiremos 💯. Destaco tb la limpieza del local y de los baños, y la luminosidad. La vajilla muy bonita y la atención genial.

Si estás por la zona vale la pena pararse a comer. La especialidad son los arroces aunque hemos pedido de entrantes las croquetas caseras de jamón y una ensalada con gambas y calamares que nos ha sorprendido. El contraste del crujiente estaba muy rico. Personal muy atento y precio correcto

Un lugar familiar con muy buen servicio. Los dueños te hablan en valenciano y si no es algo que te moleste (como fue nuestro caso) son realmente simpáticos y profesionales.

Nos atendieron bastante tarde un domingo y la experiencia mereció la pena. Uno de los mejores aperitivos de pan con tomate que he probado, una ensalada enorme que hasta que incluía salmón y un arroz del senyoret sabroso. Todo ello junto a las bebidas nos salió por 20 euros persona. Muy recomendable, para disfrutar. Repetiremos sin duda.

La Paella de alcachofas y sepia espectacular a parte de raciones grandes.las croquetas caseras también muy buenas. Y para finalizar,los postres ricos y caseros,todo por un precio más que merecido y asequible. Y sin olvidarnos de la simpatía y amabilidad de la camarera..repetiremos..

Buena calidad, la comida siempre es un acierto, no falla. Para almuerzos en plato, disponen a diario de guisorios muy buenos.

A las 12:30 teníamos que comer algo rápidamente. Aunque todavía no daban comidas nos atendieron perfectamente y nos prepararon unos bocadillos espectaculares y a buen precio. Quizá el de longaniza un poco escaso, pero el género era muy bueno. Deseando volver para comer más sosegadamente.