Escuela De Hostelería Antonio Buero Vallejo

Los chicos/as de sala de 100!!, los chicos/ as de cocina de 100!! Platos exquisitos y un emplatado alucinante😍 el profesor de cocina súper atento con la gente y con sus chicos. Al profesor de sala le pediría que tenga más paciencia con unos chicos que lo dan todo con los comensales y que no olvidemos que están aprendiendo.

He estado aqui casi un mes de mi vida, el sitio es excelente, muy buenos compañeros y buen sitio, el problema viene ahora... vamos a ver, cuando tu entras al “instituto” parece perfectamente un mapa de call of duty, grafitis en la pared, todo el exterior mal cuidado, ventanas rotas y hierbajos por las paredes, me recordó mucho a mi visita a Alcatraz, pero bueno, para entrar a el “instituto” no entras por la puerta normal no, tienes que entrar por unas escalerillas de mala muerte que dan muchísimo miedo, no sabes si estas entrando a estudiar cocina o si estas entrando a tu manicomio de confianza.
Hablemos de el interior y de las clases, el interior no esta tan mal como el exterior (menos mal) aunque tampoco es nada del otro mundo no nos engañemos, al entrar siempre huele a cebolla y te revuelve un poco las tripas y por dentro las clases son normales, con la excepción de que hay dos aulas conectadas por unas puertas correderas que están to partidas y se escuchan a los burros de la otra clase (parece eso pisos picados) hablemos de los profesores... alguno se salva pero mi “profesora” de ingles no sabias si había salido para profesora o presentadora de sálvame, la típica mujer mayor española que no tenia ni idea de inglés, irrefutable.
Por lo demás el sitio no esta mal, los profesores no son nada de el otro mundo y uno de los puntos más negativos es que tienes que pagar la abismal cifra de 103 pavazos por un traje (que no es de gucci) mi compañero y yo no lo pagamos por que nos íbamos a ir de ese sitio y el que te vende el traje nos miro con una cara de desprestigio increíble. Sitio, que ni fu ni fa, si amas la hostelería y turismo... métete!! Pero si no no te lo recomiendo la verdad

Yo trabajo de camionero, y mi sobrino estaba cocinando aqui asi que decidí pasarme a probar la comida, empecé con un cocido ya que había hambre, ¡que sorpresa me llevé cuando vi que un chaval despeinado y bajito se acercaba a mi con lo que parecía un perrito caliente! Se puso a darme vueltas y me dijo ''ke onda pelao'' y se empezó a reír mientras se iba, yo le metí un bocado al plato por que estaba ambriento y el chavalin me dijo que me estaba comiendo un pito peruano. Me pareció horrible esta actitud, pero estaba bien cocinado asi que le daré 4/5 estrellas

¡Un profesorado excelente!

Muy buena experiencia la comida riquísima y el trato exquisito