Supermercados Dia
C. Arrabal, nº 29, 40320 Cantalejo, Segovia, España
3.9
272 reseñas
8 comentarios
734G+M9 Cantalejo, España
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Lunes: 9–14
Martes: 9–14
Miércoles: 9–14
Jueves: 9–14
Viernes: 9–14
Sábado: 9–14
Domingo: Cerrado
Martes: 9–14
Miércoles: 9–14
Jueves: 9–14
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Domingo: Cerrado
Cuando fui a informar del suceso, el encargado de la tienda, Rubén, me ofreció solo un flan ("porque es que si te has comido 3 y me traes 1, te doy 1, no el paquete de 4 entero"), con una actitud chulesca y desafiante, y diciendo que era imposible que me lo hubieran vendido caducado, que "a lo mejor lo había comprado en otro sitio, me lo había olvidado en el fondo de la nevera y que ahora iba a decirle que me lo había vendido él".
Yo, como no daba crédito y Rubén no daba su brazo a torcer, le pedí la hoja de reclamaciones, que en un primer momento me negó ("o te doy el flan, o te doy la hoja de reclamaciones, tú eliges"). Tuve que subir el tono y cuando la gente empezó a mirar, accedió a darme la hoja de reclamaciones.
A todo esto llega Elena, la carnicera y hermana de Rubén, a la que yo conocía por llevar siendo cliente habitual durante años. Le conté la situación y me dijo "es que a mi se me caería la cara de vergüenza, ¿cómo te has comido 3 flanes de 4 y me vienes solo con el último?". Y yo atónito. Una señora a la que dejé de comprarle carne año y medio atrás porque me vendió carne podrida dos veces (a lo que yo hice silencio, no me quejé, y simplemente dejé de comprar carne de mostrador y me cambié a las bandejas ya preparadas).
Hubo muchos comentarios y gestos tremendamente despectivos. El que más me llegó al alma fue cuando me dijo "a esa señora seguramente no le habían salido los dientes cuando nosotros ya éramos franquiciados de DIA" (como respuesta a que le dije que consultaría el incidente con la madre de una amiga que trabaja en DIA). Y resulta que a quién no le habían salido los dientes cuando la madre de mi amiga ya trabajaba en DIA era a él 🤡.
He esperado 6 meses a poner la reseña, ya que Rubén me aseguró y me prometió que recibiría respuesta de la compañía, cosa que, como podéis imaginar, no ha sucedido (y si escribo hoy esta reseña es porque sé que nunca la recibiré).
Un descuido como tener un producto caducado a la venta es grave, aunque puede suceder. Lo que es realmente grave es la actitud de Rubén, el encargado, cuando tiene que lidiar con una queja legítima de un cliente. Habéis perdido un cliente.