CLAREL

Menudo timo de supermercado, encima te tratan como si fueras un ladrón. Los que atienden no saben que es la simpatía, una mujer mayor que no sabe tratar al publico, después un chico que no se entera de nada, no sabe donde están las cosas y porque no están las ofertas. Veo que ya no esta aquella chica joven y simpática (desde que empezó la pandemia que no la veo), te gustaba entrar a comprar, porque te ayuda, siempre con una buena sonrisa y buenas palabras, ahora son todo pegas y un poco búscate la vida por la tienda.

Hay precios para todos los bolsillos, los trabajadores son educados, agradables al trato y atentos a las necesidades de los clientes.

De las ofertas que presumen tener, o no tienen los productos que ofertan o no hacen bien el descuento, todo son problemas siempre. Además ya no está una chica que te explicaba las cosas muy bien y era muy amable. Nosotros hemos dejado de ir

Múltiples promociones.. ya sea en sección limpieza para el hogar como cuidado personal ,tiene un espacio dedicado a productos para el viaje en tamaños recomendados para ello ,en la entrada hay para la desinfección de las manos..muy importante en esta situación.. lo único que o tiene un cartel visible o a lo grande...que diga
CLAREL. para aparcar una calle más abajo detrás de la policía hay buen aparcamiento!

Tienen de todo, en cuanto a limpieza del hogar y aseo personal se refiere, pero los precios son algo más caros que en otras tiendas similares. Buena distribución, aunque tienen tanta cosa, que da apariencia de abarrotado (que no lo está)

Muy buen trato por parte del personal, muy próximas y muy atentas. Mucha variedad de productos de limpieza, higiene, maquillaje y perfumería. También tienen una pequeña sección para alimentación y para tu mascota. Si tienes la tarjeta DIA te hacen descuentos en muchos productos.

Últimamente es pésimo nunca hay lo que vas ha buscar, siempre te dicen que cuando venga el camión y para en contra los artículos, tienes que esperar minimo 3 semanas

Me encantaba acudir a este negocio por el trato que dispensaba la Señora Verónica. Desde que no está, no es lo mismo ni por asomo.