Taberna Papuxa

Ya había estado hace años y ya me había gustado, pero esta vez me agradó especialmente porque comimos al aire libre en el jardincito que tienen en la parte de atrás. Es una taberna con encanto, con una decoración única y la comida que dan está muy buena y a buen precio, a destacar el embutido. A pesar de los comentarios acerca de la amabilidad del personal, en nuestro caso fueron amables y correctos. Sin duda si volvemos por Ribadavia repetiremos.

He editado la reseña, porque he vuelto y si antes me pareció estupendo, ahora mucho mejor, seguiré repitiendo.
Sin duda para ir y repetir mil veces. El trato especialmente agradable, el entorno y la comida al mismo nivel, y a un precio estupendo. Sin duda siempre que vuelva a Galicia va a ser un sitio de visita obligada. Espero que no cambien

De lujo. Comimos en el interior, que es una típica taberna de toda la vida con paredes de piedra y un poquito bajo el nivel del suelo de la calle. No tuvieron ningún problema en que lleváramos perro y fueron muy amables. La comida es abundante y de la zona, todo lo que probamos estaba riquísimo y el pan también estaba espectacular. Gracias por hacernos disfrutar tanto con un almuerzo :)

Pedimos 3 cuncas de vino, empanada, pimientos y embutidos. El precio nos pareció bien (19€) y la comida estaba buena, pero la atención es pésima (ya que llaman la atención por hacer fotos con muy poca educación; y no atienden en mesa, tienes que pedir, recoger la comida y pagar en la barra) y el sitio está muy sucio. Seguramente es un local que a los turistas les llame la atención, pero no parece que cumpla con ninguna medida sanitaria y la atención es pésima.

La atención recibida por parte de la camarera, muy buena. El resto, mediocre. Precio barato en consonancia con los productos (baja calidad y escasa cantidad). Para cada cuatro personas, un chorizo y tres lonchas de jamón envasado y de mala calidad, desmenuzado con las manos, me parece que no está a la altura de una taberna gallega que se precie. Por no hablar de la tapa de pulpo y la empanada, que tampoco estaban a la altura.

Sitio tranquilo una taberna antiquísima, dicen que es la mas antigua de Galicia, sobre 200 años abierta ininterrumpidamente, buen vino pocas tapas pero buenas y un sitio al que visitar si estás en Ribadavia, la decoración apenas cambió en muuuchos años, te sorprenderá.

Sin entrar en la decadencia y en la falta de higiene del local que algunos pudiesen confundir con "Enxebre", nada más llegar nos explicaron las normas, excesivas para mi gusto.

-No podéis hacer fotos
-No podéis fumar en la terraza
-Tenéis que venir a buscar las consumiciones incluida la comida a la barra

Ante la última norma, mi primera reacción sería la de salir por la puerta, no obstante pedimos pulpo con patata cocida, quinto de cerveza y vino blanco.
Nos cobraron 12€, se podría decir que fue barato, yo diría que acorde a la calidad del producto.

Tienen un patio interior precioso. Nos dejaron pasar con los perros. El camarero majísimo y la cocinera un encanto de mujer. Tienen poca variedad, pero lo que tienen (pulpo, empanada, embutido) está riquísimo. Sin duda 109% recomendable