A taberna da chorima

No podría sino decir cosas buenas de este sitio, nos atendieron de maravilla. Tapas muy generosas y sabrosas, servicio rápido, buena cerveza y precios asequibles

Para empezar preguntas por la especialidad y no saben que decirte. Tras las bebidas, pedimos cerveza artesana la cual dicen tener y en vez de esa nos sacan otra de lata. Las croquetas "caseras" claramente congeladas de las que se puede adivinar la procedencia del supermercado. El queso tenía un tiempo ya fuera del envase. Para El raxo pedimos dos platos. El primero que llega recalentado y el segundo recien hecho con espuma pero la carne dura dura. En definitiva, muy poco recomendable puesto que el precio es de restaurante bueno y la calidad de bar de barrio.

Buena cerveza y buenas tapas, la camarera muy maja. Esta muy bien ubicado.

Buena presentación de los platos pero muy mala calidad.

Los camareros muy atentos. Es cierto que el precio del menú es el más barato de la zona (9€), pero la calidad de la comida es muy pobre.

Si te gusta comer bien, recomiendo que elijas otro restaurante.

Menú por menos de 10 euros en el centro de Santiago: 3 primeros y 3 segundos, buena calidad y tamaño. Comimos muy bien. Esperábamos algo mucho peor, típico menú turista...

Los postres no entran en el menú pero merece la pena pedir la tarta Chorima.

Servicio un poco lento, aunque atención agradable.

Recomiendo para comer por la zona.

Muy buena propuesta en la zona vieja,

Local rústico pero moderno, cómo un soplo de aire fresco en comparación con los locales de calles más turísticas como el Franco. Los precios son tambien bastante más aceptables y la comida está bastante rica, con propuestas de menú bastante interesantes.

Como punto a favor el local admite la entrada de perros, siendo de los pocos sitios de Santiago con la mente abierta en este sentido.

Muy recomendando ir los días que hacen cocido.

Espero que sigan así de bien por mucho tiempo.

Sitio bien situado, en plena Zona Vieja. Algunos viernes tienen actuaciones musicales. Para cenar esta muy bien, la comida esta rica. Para tomar algo ha caido un poco, porque empezaron dando muy buenas tapas, pero ultimamente dan poco y tardan mucho en atenderte.

El local es muy bonito, pero el servicio es pésimo, los camareros están saturados, un caldo gallego que era pura agua sin sabor, una paella de lo mas normalita con un langostino podrido...en fin, se come por un precio asequible pero nada bien, sin postres. Los cafés están buenos pero parte de lo mismo, mucha tardanza a la hora de servir.