José Flores Jaime

Siendo sincero, en términos laborales no puedo juzgar a esta empresa, pero viendo las artimañas y tretas que se gasta el propietario de la misma para asegurarse diariamente el aparcamiento... me puedo esperar lo peor y no se la recomendaría a NADIE.

Su modus operandi radica en, con su motocicleta, aparcándola lo más atravesada posible, reservarse una plaza de 4 metros mínimo, junto con su otro vehículo comercial. Cuando vuelve con su furgoneta roja, procede a retirar su motocicleta, sin ningún tipo de disimulo, con todo el descaro y desfatachez posible e imaginable. Repitiendo la operación todas las veces al día como se le antoje. Y así se pasa los días, las semanas y los meses... Se va la furgoneta, pone la moto. Viene la furgoneta, quita la moto. ¡Y todos a aguantarnos!

No sé si este señor se cree con mas derechos o paga más impuestos que el resto de vecinos de calle San Elías y alrededores... (visiblemente no tiene ningún vado ni nigún tipo de distintivo especial, es vía pública comunitaria) pero la verdad es que somos muchos los que ya estamos muy muy HARTOS de esta situación tan injusta y de la poca vergüenza del propietario, al tratarse de una zona de difícil aparcamiento a partir de ciertas horas.