Mo cadaqués

Tienda en que los clientes no son bienvenidos. Dueña y dependienta excesivamente desagradable. Debido a que nos sentíamos acosados no hemos podido mirar con mucho detalle pero lo poco que hemos visto tiene precios desorbitados. Al ir , además, con niños, casi nos escupen al salir.

Vendeuses très mal élevées, accueil déplorable, les enfants (même si sages) ne sont pas les bienvenus.
Vendedoras muy mal educadas, trato nefasto e irrespetuoso. Hasta los niños (incluso los buenos niños) parece que molestan.

Tienda cara, muy mona, pero con poca chicha. Todo muy bien puesto, pero nada destacable y con cosas totalmente desorbitadas de precio. La dependienta, bastante impertinente. Viendo el resto de las reseñas, veo que mi experiencia no fue la única. Hay mil tiendas preciosas en Cadaqués, no merece entrar aquí. Ni por lo que venden, ni por toparte con una persona tan gratuitamente desagradable como la chica que estaba allí.

Jamás me han hecho sentir tan incómoda, vigilada y ridiculizada en una tienda. Es entrar y te hacen un scanner de arriba abajo, te persiguen por la tienda y colocan cada prenda que tocas, incluso permitiéndose darte un empujoncito al pasar. Te critican en cuanto sales por la puerta y mofan a tus espaldas. Personas así no deberían estar de cara al cliente. Si te apetece estropear un fantástico día en Cadaqués, entra en su tienda.

La amargura y la estupidez de la dependienta y dueña de la tienda compiten entre sí. Los clientes no son bienvenidos, ni siquiera los que tienen intención y medios para comprar sus prendas excesivamente caras. Es un comercio que no armoniza con el delicioso entorno en el que se encuentra. Si buscas el sabor de la bilis en tu boca, es totalmente recomendable, si no, ni siquiera te acerques.

Un desastre de persona la dueña y dependienta. Mala leche y maleducada. Ni acercarse a esa tienda.

Le doy una estrella porque no se puede poner menos, y porque debo reconocer que la selección de la ropa es muy correcta y denota atención a los detalles.
Sin embargo el trato es nefasto: ni siquiera responden a un "hola" al entrar en la tienda, te siguen con la mirada por toda la tienda como si tu presencia les incomodara, y se muestran poco amables en general.
Y si vas con niños el trato es simplemente despectivo. Parece que los niños le molesten, exigiendo de malas formas que no toquen nada, y advirtiendo -antes de cualquier comportamiento fuera de lugar- que vayan con cuidado.
Es una lástima, porque yo iba con mi hijo de 7 años PERFECTAMENTE EDUCADO y capaz de comportarse como es debido (y que, en cualquier caso está aprendiendo cosas todavía, por lo que se puede ser tolerante) a escoger un vestido para su graduación escolar. Tienen la marca Rabens Saloner que me encanta, y si no fuera por su mala educación hubiese pagado los 260€ sin pensármelo; pero después del trato recibido lo compré por internet.

Una lástima. No pienso volver a poner un pie ahí.

Todo muy cuco para el hogar y ropa de marcas
Pero la atención deja mucho que desear
En mi experiencia compré un cuenco y no me lo envolvió tal cual en la bolsa , tenía ganas de plegar la dependienta y al salir vi un vestido monísimo, pues apagó la luz como queriendo decir venga fuera ya.. que tengo que irme...